Melania Rodríguez Rodríguez y Raúl Ramos Santana son un ejemplo de cómo llegan los niños a las murgas infantiles y su evolución. Ella se incorpora junto con su hermana Thais (ahora en Burlonas) para salir en Triqui-Traquitos 2010 porque su madre era compañera de trabajo del padre de las gemelas Laidé y Nayara.
En 2014, Melania representó a la murga que preside Yone Delgado con una fantasía de Dani Pagés –creador de cabecera del colectivo– y fue designada segunda dama de honor con su traje “Tu serás mi príncipe”. Por esa época dejó la fila para hacer sus pinitos en la batería, donde ha marcado el compás hasta la fecha con la misma destreza que suma sobresaliente en inglés y alemán. Su presidente la define como “una cabecilla meticulosa” que culmina bachillerato.
Raúl llega a Triqui-Traquitos de la mano de su hermana Irene, que ya cumplió la edad y que es su apoyo también en los estudios. De la fila pasó a los timbales, donde contagia la alegría que lo caracteriza, mientras comparte ahora su habilidad con la percusión con clases de thai y boxeo. Mel y Raúl forman tándem en la percusión de Triqui para los concursos desde 2017.
Con el sabor agridulce por la despedida que no podrá ser por la incidencia del Covid –salvo una excepción en la próxima edición, si se celebra–, Yone Delgado ha preparado en los últimos años el relevo en la percusión que ahora se materializará. Para ello, ha contado con la complicidad del admirado percusionista Iván Cacú que ha formado a los hermanos mellizos Nahuel, que ya maneja la batería, y Jairo, que hace cantar los timbales, gracias al mimo de la factoría Triqui-Traquitos.
