Las primeras actuaciones "informales e improvisadas" en el Carnaval de 1966 por las calles de Santa Cruz de Tenerife de aquel grupo liderado por Manolo Monzón gustaron tanto al público que para la edición siguiente decidieron darle al grupo un poco más de orden. Según cuenta Juanjo Monzón, hijo del fundador y actual director de la comparsa, "fue la primera vez que salió Rumberos como tal, todos con el mismo disfraz de lunares y faldas de volante".

Él y su hermana Rogi tenían entonces cinco y tres años respectivamente y de la mano de su padre se embarcaron en una aventura que dura hasta hoy. "Hemos conocido a todos los que han pasado por la comparsa", indican ambos hermanos con más energía y orgullo que nostalgia. Y eso que son muchos los nombres propios del colectivo que primero fueron Rumberos antes de formar otra comparsa: Danzarines Canarios, Brasileiros, Valleiros, Cariocas...

Con la aparición de más colectivos llegó el momento de realizar el primer concurso, entonces con premios únicos. Hasta 1971, Rumberos participó en el certamen hasta que Manolo Monzón decidió causar baja: "Entendía que había que salir a divertirse y no a competir", señala su hijo. Así fue hasta que en a mediados de los 90 "en una reunión con todos los componentes acordamos volver".

El motivo esgrimido por el ahora director es optar a los viajes organizados por las instituciones, una recompensa reservada para los premiados y una "experiencia única" en una comparsa.

Rumberos lo sabía bien porque precisamente fueron los primeros en exportar el ritmo y el color de las comparsas fuera de Tenerife. "Fuimos incluso el primer grupo del Carnaval en actuar en Cádiz", comenta Juanjo Monzón quien asegura que en su regreso al certamen ya revelaron su estilo renovad, "con una mezcla de ritmos desde la samba al tango o el joropo".

Son solo algunos episodios de la historia de este grupo en el que según sus dirigentes las claves son "dar cariño a la gente y mucho mucho trabajo". "Cuesta muchísimo mantener una comparsa, en cuanto a organización y sobre todo económicamente", coinciden los hermanos Monzón, quienes aseguran que si siguen en Rumberos es "porque es la de nuestro padre".

Lo dicen justo en medio de la recogida de material para rematar sus fantasías, que según Rogi Monzón "es la más laboriosa de todas las que hemos tenido en la historia de Rumberos". "La suerte que tenemos es que hay un equipo tremendo detrás, no solo Santi Castro sino el maestro Pedro", afirma la presidenta de la comparsa.

La fantasía es fundamental para Rumberos pero sobre todo porque está integrada en el espectáculo que llevarán esta noche al Recinto Ferial y en la que confían que "salga bien y que a la gente le guste porque eso es un estímulo para seguir y si hay suerte de tener premio mejor porque abre la puerta a tener más actuaciones". "Ritmo, color, voces, música... somos el mejor concurso del Carnaval", dice Juanjo Monzón antes de sentenciar que "este año hemos tenido muchos inconvenientes pero es verdad que es un problema que nos gusta".