Los vecinos del centro de Santa Cruz han solicitado una reunión urgente con la alcaldesa, la socialista Patricia Hernández, para manifestar su rechazo a que este año el Carnavaly tal y como lo adelantó EL DÍA, cuente con una noche más de música en la calle hasta las cinco de la madrugada, la del domingo 23 al lunes 24, y para exigir que los quioscos se eliminen de las zonas residenciales.

La presidenta de la Asociación de Vecinos El Perenquén, Silvia Barrera, ha asegurado que si el Ayuntamiento "no escucha las peticiones de las familias que viven en el centro de la ciudad", la citada entidad acudirá a la Justicia. Barrera recuerda que "la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias de 2007 indica que el ruido del Carnaval debe de ir alejándose de las zonas residenciales". "Nosotros defendemos nuestra fiesta, pero no consideramos justo que los macrobotellones se lleven a cabo debajo de nuestros domicilios", añade.

La Asociación de Vecinos El Perenquén apunta que lleva ya demasiados años luchando para que el Carnaval de Santa Cruz vuelva a celebrarse "en su zona histórica, es decir, en la parte baja de la ciudad". "Fue el anterior alcalde, el nacionalista José Manuel Bermúdez, el que subió la música y el ruido hasta Méndez Núñez y El Orche, colocando quioscos que ni siquiera salen a subasta cerca de las casas. Pero es que, además, fue el año pasado -con CC y PP al frente del Gobierno municipal- cuando se decidió que el lunes del Carnaval fuese festivo y, ahora, el actual equipo del Ayuntamiento -formado por el PSOE y por Cs- decide prolongar el horario de la música el domingo", manifiesta Barrera.

Con respecto a la petición de los vecinos del centro para que el Carnaval se traslade hacia la plaza de España y la avenida de Anaga, para la Asociación El Perenquén no son suficientes las medidas que ha anunciado, a través de este periódico, el concejal de Fiestas, el socialista Andrés Martín. Este ha indicado que para atraer a los carnavaleros hacia la zona baja de la ciudad, ésta contará con actuaciones de orquestas "de calidad". Asimismo, ha informado de que se está estudiando la posibilidad de que la última parada del tranvía no sea la de La Paz, sino la del Teatro Guimerá. Y también ha indicado que se intensificará el control del ruido en la zona de Méndez Núñez y El Orche.

En relación a que estos Carnavales tengan una noche más de baile, los vecinos del centro señalan que para ellos es un "infierno" tener que soportar tantas horas de ruido y suciedad. "Hay niños y muchas personas mayores. Espero que la alcaldesa nos entienda y ponga cordura. Y quien quiera un macrobotellón, que lo ponga debajo de su ventana", concluye Barrera.