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Ángel Víctor Torres se abraza con Pedro Sánchez en el saludo antes de la Conferencia de Presidentes en La Palma.Andrés Gutiérrez

Los expertos recomiendan a Torres bajar el impuesto sobre el combustible

La Comunidad Autónoma depende de sí misma para abaratar la gasolina al tratarse de un tributo propio

El Gobierno de Canarias se mantiene firme al frente de los Ejecutivos autonómicos queno quieren bajar impuestos pese a la subida generalizada de los precios que trae en jaque a la economía europea desde abril del año pasado. Un bloque del que también forman parte otros Gabinetes socialistas como los de Adrián Barbón en Asturias y Javier Lambán en Aragón. Sin embargo, el Gobierno dePedro Sánchezpresionado por las Comunidades Autónomas del PP y de forma indirecta por el cada vez mayor número de países del entorno que apuestan por aliviar la carga tributaria– sí ha abierto ya la puerta a una bajada impositiva. Es un anuncio sin concretar y cuyo alcance, por tanto, aún está por ver. Pero es también un anuncio que contradice la rotunda negativa del Ejecutivo de Ángel Víctor Torres a reducir el peso de los tributos en los bolsillos de las familias y las cajas de las empresas. Los expertos en fiscalidad, lejos del oportunismo político y de frentes ideológicos, recomiendan a Torres y a su consejero de Hacienda, Román Rodríguez, no una reducción de tributos generalizada ni mucho menos improvisada, pero sí una inmediata bajada del impuesto sobre el combustible.

La subida del IGIC al 7% se vendió en 2012 como algo pasajero pero nunca se ha vuelto al 5%

La ola inflacionista se sufre con especial intensidad en Canarias en los precios de los transportes, precisamente por el extraordinario e histórico encarecimiento de la gasolina. El coste del transportese incrementó en 2021 en las Islas la friolera de un 11,3%, y en lo que va de año ha aumentado otro 2,5%. Y esto lleva a su vez a que muchos productos de la cesta de la compra también se encarezcan, ya que a los productores y empresas no les queda más remedio que repercutir los sobrecostes, en mayor o menor medida, en los precios de venta. No hay que olvidar que en el origen de la ola inflacionista está la carestía de los hidrocarburos y la electricidad. Por eso el Gobierno central puntualizó tras la Conferencia de Presidentes en La Palma que la rebaja de impuestos que tiene en mente busca aliviar la situación de los sectores más afectados por la crisis inflacionaria. Es decir, aquellos más golpeados por las subidas de la gasolina y de la factura de la luz. No será una bajada generalizada, sino selectiva, y es justo esto lo que Canarias puede hacer en su ámbito sin necesidad de esperar por Madrid o Bruselas. Al menos en lo relacionado con los combustibles. ¿Por qué? Porque el Impuesto sobre Combustibles Derivados del Petróleo es un tributo propio de la Comunidad Autónoma, donde, en cambio, no se aplica el Impuesto Especial sobre Hidrocarburos que sí rige en el resto de España. Bajar este tributo propio para paliar los efectos de la inflación allí donde esta se originó –en los precios de los hidrocarburos y la energía en general– depende única y exclusivamente del Gobierno regional.

«Al ser un tributo propio da esa flexibilidad para adaptarlo; además, afecta a todo el mundo y afecta también mucho a la cesta de la compra», resume Orlando Luján, socio-director de Luján Asesores y miembro del comité científico de la cátedra del Régimen Económico y Fiscal (REF) de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. «Así que un ajuste en este impuesto sí tendría cierto recorrido», expone el experto en fiscalidad. Lo mismo opinan la economista Lola Pérez, secretaria general de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, y el profesor Alberto Génova, uno de los mayores especialistas del Archipiélago en Derecho Financiero y ex director general de Tributos del Ejecutivo autonómico. «Revisar el impuesto de los combustibles sería oxígeno para las empresas y para las familias, aunque se aplicara solo de forma transitoria», ahonda Pérez. «Hay que bajar impuestos, claro que sí, y hay que bajar los tipos del impuesto sobre los combustibles, que, además, está desfasado en términos de técnica fiscal, por lo que este sería buen momento para empezar a plantear su reforma hacia un tributo más justo y más eficaz», argumenta Génova.

Coalición, en línea con la patronal, pide que el impuesto vuelva a los niveles de hace diez años

Más dudas hay sobre el IGIC, el gran impuesto indirecto en las Islas, gemelo del IVA peninsular. Si el Gobierno canario se ha cerrado en banda a aliviar la carga fiscal, más si cabe lo ha hecho en el caso del IGIC. Coalición Canaria pidió este lunes devolver el tipo general al 5%, que es donde estaba en 2012, cuando el entonces Gobierno de Paulino Rivero lo subió hasta el actual 7%. Entonces se vendió como una medida coyuntural para sostener los ingresos públicos en lo peor de la crisis financiera, pero lo cierto es que no tuvo nada de coyuntural, como la realidad ha demostrado. El caso es que aligerar el IGIC ayudaría, al menos sobre el papel, a estimular el consumo, pero el problema ahora no está en el consumo, sino en la oferta. «Esta no es una crisis de demanda, sino una crisis de oferta en la que se han disparado los precios por motivos ajenos, de modo que aunque bajes los tipos, no vas a incrementar el consumo», apunta Luján. Además, sería «más complejo», agrega Lola Pérez, que rebajar el impuesto sobre los combustibles. Eso sí, cabría la posibilidad de rebajas «selectivas» del impuesto, algo por lo que sí apuesta Alberto Génova.

Los tributos en el Archipiélago

¿Cuáles son los impuestos en Canarias?


  • Canarias, como las demás Comunidades Autónomas, tiene impuestos cedidos -cedidos por el Estado- e impuestos propios. Pero ni tiene los mismos impuestos cedidos que las restantes regiones ni tiene los mismos impuestos propios. Y no solo eso, sino que, además, las Islas cuentan con el Bloque de Financiación Canario o Bloque del REF (Régimen Económico y Fiscal), donde están los tributos del fuero autonómico, esto es, el IGIC, el AIEM y el impuesto de matriculación.


¿Cuáles son los impuestos cedidos por el Estado?


  • Entre los tributos cedidos por la Administración del Estado a la Administración autonómica está el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, ese que grava los legados y, entre ellos -y sobre todo-, las herencias. Luego está o están también el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, el ITP y AJD. Básicamente es el gran tributo que engloba dos hechos imponibles: la transmisión patrimonial intervivos y la firma de actos jurídicos. Es el impuesto que se abona, por ejemplo, en la compraventa de un inmueble, verbigracia, de una vivienda. No obstante, el gran tributo cedido, o más bien el gran tributo parcialmente cedido, es el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), que tiene un tramo estatal -y que como tal regula el Ministerio de Hacienda- y un tramo autonómico, sobre el que deciden -por ejemplo, a la hora de establecer bonificaciones- las consejerías de Hacienda de cada una de las regiones del país. Un impuesto que también se va a encarecer por la inflación y que ni el Gobierno de Pedro Sánchez ni el Gobierno de Ángel Víctor Torres, cada uno en su tramo, tienen previsto adaptar a la extraordinaria subida de los precios. Una reciente investigación descubrió que la inacción del Ministerio de Hacienda frente a la ola inflacionista le va a costar a cada canario en la declaración de la renta una media de 185 euros. También está cedida la gestión del Impuesto sobre el Patrimonio, de ahí que Canarias pueda aplicar reducciones en el mínimo exento, modificar la tarifa y aprobar deducciones y bonificaciones en la cuota del tributo.


¿Y los impuestos propios?


  • El Archipiélago tiene dos grandes impuestos propios: el Impuesto sobre las Labores del Tabaco y el Impuesto sobre Combustibles Derivados del Petróleo. Puede decirse que son los trasuntos en Canarias del Impuesto Especial sobre las Labores del Tabaco y del Impuesto Especial sobre Hidrocarburos, que rigen en el resto del país. Es precisamente en el Impuesto sobre Combustibles Derivados del Petróleo donde a juicio de los expertos en fiscalidad más puede contribuir el Gobierno regional a paliar, al menos en cierta medida, la ola inflacionista. No en vano, aligerar este tributo, por el que la Comunidad Autónoma recaudó en 2021 casi 289,3 millones de euros -antes de la pandemia ingresaba alrededor de 330 millones, un 12,3% más-, se traduciría en un abaratamiento del coste de la gasolina, cuya carestía es la que está detrás de que los precios de los transportes se hayan disparado más de un 13% desde finales de 2020. Esto permitiría combatir la inflación en su origen: los precios de los hidrocarburos y la energía.



¿Cuáles son los impuestos del Bloque de Financiación Canario?


  • En el Bloque de Financiación Canario o Bloque del REF están el Impuesto de Matriculación, el polémico Arbitrio sobre la Importación y Entrega de Mercancías (AIEM) y el Impuesto General Indirecto Canario (IGIC), que es el gemelo del IVA -Impuesto sobre el Valor Añadido- peninsular y la principal fuente de ingresos tributarios de la Comunidad Autónoma. Tanto la oposición parlamentaria como la patronal, y con especial énfasis la patronal industrial, han pedido al Gobierno autonómico que baje el tipo general del IGIC del 7 al 5%, lo que en última instancia no sería más que devolverlo a la situación en que estaba en 2012, cuando el entonces Gobierno de Paulino Rivero lo subió un 40% para garantizar los ingresos públicos en medio de la crisis financiera. Los expertos en fiscalidad consultados creen, no obstante, que en estos momentos tendría un mayor impacto a la hora de ayudar a las empresas y familias una bajada del impuesto sobre los combustibles que la del IGIC. Hay que recordar que el Gobierno de Pedro Sánchez aplicó una rebaja del IVA en la factura de la luz que el mercado absorbió con una nueva subida de precios al día siguiente, con lo que también en una eventual bajada del IGIC se correría este riesgo. Eso sí, la rebaja del gran impuesto indirecto autonómico sería en todo caso «selectiva», recomiendan los expertos, si bien el Ejecutivo autonómico la ha descartado por activa y por pasiva tanto en boca de su presidente, Ángel Víctor Torres, como por voz de su consejero de Hacienda, Román Rodríguez. En cualquier caso, ayer CC insistió en la petición, y no solo en devolver el tipo general al 5%, sino también los otros tipos, esto es, al 2,75% el tipo reducido y al tipo 0 -en lugar del 3% actual- para la producción, transporte y distribución de energía eléctrica, gas, vapor y agua caliente.



¿Cómo está la recaudación?


  • La recaudación es uno de los problemas que tiene la Consejería de Hacienda. Los ingresos por el IGIC aún se quedaron el año pasado en unos 280 millones de euros menos que en el último ejercicio prepandemia, es decir, en 2019. La recaudación por el IGIC es uno de los pilares para sostener el estado de bienestar en las Islas, en definitiva para sufragar la sanidad, la educación y las políticas sociales. Uno de los ‘miedos’ del Gobierno canario es que reducir el IGIC le deje sin un buen puñado de fondos para sufragar el gasto público, máxime cuando los ingresos aún no han vuelto a cifras digamos de normalidad. Todo parece, por tanto, que relajar el gran impuesto indirecto es, hoy por hoy, una quimera, si bien la oposición y la patronal siguen insistiendo en ello.


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