El director del Observatorio de la Inmigración en Tenerife, Vicente Zapata, opina que a Canarias le falta una hoja de ruta ante este fenómeno y asumir que es un territorio de tránsito al que cada año van a llegar "unas veinte o treinta mil personas", a las que hay dar "una acogida con mayúsculas".

Durante su comparecencia ante la comisión de estudio sobre la inmigración en el Parlamento de Canarias ha dicho Vicente Zapata que la llegada de miles de inmigrantes cada año a las islas "no debe suponer ningún problema", si se tiene en cuenta que el archipiélago recibe anualmente millones de turistas.

Lo que se necesita, ha añadido, son estructuras permanentes de acogida que sean polivalentes, es decir, que respondan también a otras necesidades sociales.

Ha manifestado que hablar de Canarias implica hacerlo de movilidad humana, que ha sido un elemento fundamental en la base sociodemográfica y el desarrollo de la región que dibuja una sociedad "crecientemente multicultural", pues a comienzos del siglo XX una de cada diez personas era foránea y ahora es una de cada cinco, y en municipios como Adeje es la población mayoritaria.

Ante esta realidad, "¿qué es lo que no tiene Canarias?", se preguntó el experto, para quien la respuesta es "una idea altamente consensuada, una hoja de ruta para saber adónde dirigirnos", pues el único pacto canario por la inmigración se firmó hace veinte años.

"No hemos creado estructuras sólidas y de gestión para los múltiples retos" pese a que Canarias ha experimentado "casi todo", con la llegada en los últimos años de más de 150.000 personas que han tenido la suerte de que sus embarcaciones no se perdieran en el Atlántico, "pero no hemos podido recibir a un número que desconocemos", ha declarado.

A su juicio, hay muchas luces en el horizonte y se debe buscar mayor complicidad y protagonismo de las personas migrantes, pues uno de los principales retos es "que nuestra acción debería reflejar cada vez más nuestra diversidad".

En este ámbito también Europa debe atender a sus regiones fronterizas, "más si son islas y más sin están alejadas" porque urge "la política con mayúsculas y a todos los niveles para impulsar el cambio necesario".

Vicente Zapata precisó que cuando habla de inmigración tiene en su mente "a las 400.000 personas" migrantes que viven en Canarias. "Si no tenemos claro lo que tenemos que hacer aquí, ¿cómo vamos a influir fuera?", ha dicho.

Por eso opina que se necesita esa hoja de ruta para fortalecerse "con una mirada no sólo política, sino técnica, profesional, científica, empresarial y ciudadana".

Al respecto, consideró Zapata que "no esperaría por nadie" para comenzar esa hoja de ruta. "Si esperamos a que nos den turno, tenemos un problema", además Canarias puede ser "un agente inspirador para los demás", ha afirmado.