El Gobierno regional ya no ve urgente la comisión bilateral Canarias-Estado. Después de un año esperando a que el Ejecutivo de Pedro Sánchez atendiera la insistente petición de Ángel Víctor Torres, el Gobierno autonómico asegura que los asuntos con Madrid se han encauzado y que la comisión, por tanto, ha dejado de ser una prioridad. Así lo explicó ayer en el pleno del Parlamento el consejero de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad, Julio Pérez, para estupefacción de los partidos de la oposición, que no daban crédito a sus palabras. Pérez trató de templar gaitas y expuso que cuestiones como las de la crisis migratoria o el turismo han venido abordándose en distintos encuentros y reuniones entre representantes de ambos Ejecutivos, por lo que la no celebración de la comisión bilateral no ha sido un impedimento para avanzar en la agenda Canarias-Estado. Sin embargo, los argumentos del consejero no calaron en los escaños de la oposición, desde donde el diputado de Ciudadanos Ricardo Fernández de la Puente resumió el sentir generalizado: «Es una tomadura de pelo».

En mayo del año pasado, dos meses después de la declaración del estado de alarma para contener el avance del coronavirus, Torres le envió una carta a Sánchez –ambos son compañeros en el PSOE– para solicitarle la convocatoria de la comisión bilateral. El presidente canario le pidió que los trámites se iniciaran con urgencia ante la necesidad de abordar cuanto antes tres asuntos fundamentales: la compensación de la caída de los ingresos públicos, la puesta en práctica de medidas para paliar la crisis turística a través de un plan específico para las Islas y la adopción de una estrategia común ante la cada vez mayor afluencia de personas en pateras y cayucos. Desde entonces, Torres insistió en varias ocasiones, de manera pública, en la necesidad de poner fecha a la comisión. De hecho, hace poco más de un mes, el 6 de abril, el ministro de Política Territorial y Función Pública, Miquel Iceta, y el propio Torres acordaron iniciar o reiniciar los trabajos para constituir al fin la mesa bilateral. Sea como sea, lo cierto es que un año después de aquella carta del presidente canario la comisión sigue sin reunirse. Y tampoco hay previsión de que vaya a hacerlo de manera más o menos inminente. «No tengo una respuesta precisa», reconoció Julio Pérez en la Cámara autonómica.

Fue el grupo nacionalista el que solicitó la comparecencia del Gobierno regional para saber por qué está costando tanto celebrar el cónclave Canarias-Estado. Socorro Beato, diputada de CC, calificó de «falta de respeto» institucional y de «falta de respeto» al mismo Ángel Víctor Torres –«el presidente del Gobierno de Canarias se merece un respeto», dijo la parlamentaria– el hecho de que la comisión siga entre las tareas pendientes del Ejecutivo de Sánchez. Beato recordó que con independencia de que los asuntos a abordar estén más o menos encauzados, «la crisis no ha terminado», de modo que la mesa bilateral sigue siendo necesaria.

A la parlamentaria nacionalista la apoyaron tanto De la Puente desde el grupo mixto como Manuel Domínguez desde la bancada del PP –«o Sánchez no respeta a Canarias o Torres no pinta nada», subrayó el popular–, pero también lo hicieron en el fondo del asunto, aunque con palabras menos gruesas, los partidos que sostienen el Ejecutivo autonómico. «Toca que esa comisión se ponga en marcha», afirmó el portavoz de Nueva Canarias, Luis Campos; «estamos en una situación óptima para convocarla», agregó Francisco Déniz, de Podemos; «el Gobierno del Estado ha evidenciado que no tiene interés, pero el drama migratorio continúa», remató Melodie Mendoza, de la Agrupación Gomera. Solo el PSOE, por medio de Nira Fierro, desvió el debate hacia la «frustración» de CC por no gobernar. Fierro sacó a colación los 1.144 millones que el Estado transferirá a la Comunidad Autónoma para ayudas a pymes y autónomos como ejemplo del compromiso del Ejecutivo central con las Islas.

Pérez insistió en que ya no hay «la misma prisa» por celebrar la comisión. El consejero repitió que en los asuntos a abordar con Madrid ha habido «avances» gracias a diálogos y encuentros, unos avances, ahondó, que en muchos de esos asuntos vacían de contenido la mesa bilateral. «No debemos hacer creer que de la convocatoria de la comisión depende la solución a los problemas, porque la relación bilateral también se lleva por otros cauces», explicó Pérez.