Los 2.200 docentes contratados en Canarias como refuerzo en los centros educativos debido a la pandemia del Covid no tienen garantizada la permanencia en sus puestos de trabajo después del verano y, en cualquier caso, estarán a expensas de la evolución de la situación sanitaria y del ritmo de vacunación. El Gobierno canario prefiere no adelantar acontecimientos, aunque admite que las circunstancias en que ha sido contratado este profesorado cambiarán si se cumplen las expectativas sobre la evolución de la pandemia. Sin embargo, los sindicatos más representativos de la enseñanza no universitaria advierten a Educación que este personal se tiene que quedar, con el fin de seguir bajando las ratios como medida estructural necesaria para mejorar el aprendizaje.

El Ejecutivo regional ha presumido en más de una ocasión del esfuerzo realizado en 2020 y 2021 para mantener los dos principales servicios esenciales con la contratación de unos 7.000 trabajadores entre sanidad y educación. Los fondos para este incremento del personal proceden de la financiación del Estado a las comunidades autónomas para hacer frente a los efectos de la pandemia en los servicios públicos. En el último trimestre del anterior curso y, sobre todo, cuando empezó el actual periodo lectivo se mantuvieron e incluso se incrementaron los maestros y profesores que se incorporaron a los centros de Primaria y Secundaria para reforzar las plantillas, poder desdoblar turnos y reducir el número de alumnos por aula. La Consejería de Educación se vio obligada a prolongar hasta en dos ocasiones la contratación de estos docentes, de tal manera que se garantizó que se mantendrán hasta la finalización del curso en junio.

Desde la Consejería de Educación se advierte que aún es muy pronto y que dependerá de cómo esté la situación sanitaria en septiembre, cuando se inicie el nuevo curso 2021-2022. El Ejecutivo cree que es prematuro, si bien se parte de la base de que si las condiciones en las aulas todavía no dan la seguridad suficiente se mantendrá el profesorado Covid, pero si varían afectaría a este refuerzo de plantillas debido al “esfuerzo económico” que se ha tenido que realizar como consecuencia de las circunstancias de la pandemia. Educación esperará a concretar detalles cuando se planifique el nuevo curso, entre los meses de junio y julio y a la vista del ritmo de vacunación.

La preocupación entre estos docentes se ha generado por las noticias que vienen de otras comunidades, donde ya dan por hecho que si mejora la situación de la pandemia después del verano se irá prescindiendo de forma paulatina de este profesorado. En el inicio del curso seguirán las restricciones que se han implantado en los centros educativos pero una vez que la crisis sanitaria se dé por superada (o, al menos, que haya mejorado mucho), los ejecutivos autonómicos prescindirán de la mayor parte de los docentes de refuerzo. Las cifras que se barajan son que se han contratado unos 35.000 docentes para reducir el número de alumnos por aula y permitir los desdobles a los que obligaron los protocolos higiénico-sanitarios aprobados para prevenir los contagios. En Canarias se han contratado 2.204 docentes, 615 en el cuerpo de maestros y 1.589 entre Secundaria y resto de cuerpos. Varias comunidades ya han expresado que mantener este personal cuando mejore la pandemia es insostenible desde el punto de vista presupuestario.

Ante esta perspectiva, los sindicatos exigen a la Comunidad Autónoma que no prescinda de este personal porque ha supuesto una mejora de la enseñanza, ya que ha propiciado una reducción del número de alumnos por aula. El secretario general de la Federación de Enseñanza de CCOO, José Ramón Barroso, es contrario a que esta medida continúe siendo coyuntural y que se mantenga este incremento del profesorado solo hasta el final de la alerta sanitaria. “Exigimos que se convierta en una medida estructural porque estas contrataciones incrementan el volumen de las plantillas docentes en Canarias, algo necesario y que el Gobierno sabe que lo es”, añade Barroso.

Por su parte, el portavoz del Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza (STEC-IC), Emilio Armas, indica que en un primer momento se le reclamó a la Consejería que al menos una parte mayoritaria de esta plantilla se mantuviera para mejorar las ratios porque Canarias está por encima de la media de número de alumnos por docente. “Sería bueno que ya que se ha hecho esta inversión que no volviéramos atrás”, indicó Armas. Con los resultados que se están observando este curso en Secundaria, el STEC hará un sondeo por los centros para comprobar cuál es la situación pero Armas cree que los resultados han mejorado en la ratios de Secundaria por lo que “vamos a pedirle a la Consejería que bajo ningún concepto se elimine ni una sola plaza nombrada”. Por lo tanto, la propuesta del sindicato es que se mantenga esta dirección para que los resultados mejoren: “lo que se ha hecho bien hay que mantenerlo, no se puede dar ni un paso atrás y seguir en esa línea no solo en Secundaria sino también en Infantil y Primaria”, asevera.

Por su parte, el portavoz del sindicato ANPE, Bernardo Huerga, también apuesta por la “consolidación” de las plazas generadas por el refuerzo provocado a raíz de la pandemia. El dirigente sindical añade que la disminución de las ratios en la enseñanza Secundaria ha sido beneficioso para el sistema educativo, por lo que demanda a la Consejería que se negocie lo antes posible la continuidad de las plantillas reforzadas este curso. Asimismo, Huerga lamenta la incertidumbre que han tenido estos docentes a lo largo del curso y la discriminación que supone para ellos tener mermados sus derechos porque no están nombrados hasta el 31 de agosto, por lo que no tienen derecho a cobrar una vez que finalice el curso.