El delegado del Gobierno, Anselmo Pestana, echa en falta que no se haya hecho una inspección sanitaria en la acampada alternativa situada frente al centro de acogida temporal de extranjeros de Las Raíces, en La Laguna. Según Pestana, migrantes internos en el recurso creado por el Ministerio de Migraciones le han entregado hoy un escrito en el que criticaban el funcionamiento del espacio improvisado con casetas y que surgió para protestar por las condiciones existentes en el antiguo acuartelamiento militar para atender a magrebíes y subsaharianos llegados en situación irregular al Archipiélago.

Pestana efectuó ayer su quinta visita al campamento de acogida situado en El Rodeo Alto, la tercera desde que entró en funcionamiento. Sobre el reciente informe sobre las condiciones higiénicas y sanitarias elaborado por dos técnicas del Ayuntamiento de La Laguna en el que se hablaba de algunas deficiencias, el delegado reconoció que "hay distintos informes y se van mejorando las condiciones de ese centro". "Espero que todas estas cosas se vayan resolviendo, pero hay que pensar que se trata de un centro de emergencia en el que se intenta combinar el protocolo covid-19 con las necesidades de tener unas determinadas capacidades de alojamiento, porque peor es tener condiciones como las que tuvimos en el muelle de Arguineguín", señaló.

Ante el inicio en la jornada de hoy del Ramadán, comentó que los migrantes están tranquilos y se han adecuado los horarios y las comidas. "La mayoría son de religión musulmana y querían seguir su rito", apuntó Pestana. En esa línea, destacó el esfuerzo que realiza la ong que gestiona las instalaciones, Accem, "por mejorar las cosas".

"Al final de mi visita, un grupo de migrantes me entregaron un pequeño escrito en el que señalaban que ellos estaban colaborando con el funcionamiento del centro, haciendo lo posible por la convivencia de cinco nacionalidades distintas que se encuentran en ese recurso", indicó el delegado del Gobierno.

Pestana señaló sobre "el campamento que está fuera" que "me gustaría que algunas autoridades sanitarias, tan prestas a ayudar a la gente, que vayan allí y vean las condiciones sanitarias de las personas que se alojan allí". Ese mismo grupo de migrantes asegura, según el delegado, que en el asentamiento improvisado del exterior "circula alcohol, se medica a la gente sin indicaciones médicas; en fin cosas que alteran la buena convivencia en el interior del centro". De hecho, recordó que el altercado más importante que ha habido, que ocurrió la pasada semana, se inició en el exterior del antiguo acuartelamiento militar y después se desplazó hacia el interior.

Respecto a las comidas que se ofrecen a los musulmanes practicantes a partir de hoy hasta dentro de un mes, serán una cena a partir de las 21:30 horas y un desayuno de madrugada con más aportes calóricos de lo habitual para que puedan soportar el ayuno durante las horas de luz.

Afirmó que, de las 29.000 personas que han llegado en año y medio a Canarias, quedan menos de 5.000 en manos del Ministerio de Migraciones y unos 2.000 menores en centros del Gobierno de Canarias; "por tanto, no hay abandono, niego que eso se pueda decir o despachar de esa manera". Apuntó que muchos han sido derivados a otros recursos de la Península, han sido devueltos a sus países o han salido por sus medios, pero no ofreció datos concretos sobre cada caso.

Sobre la masificación que puede darse en un campamento como el de Las Raíces, el delegado comentó que "se habilitan porque necesitábamos esas capacidades, nos gustaría tener más centros, de menor capacidad; se está trabajando en ello". Respecto la polémica generada por el recurso existente en El Rdeo Alto, insistió en que el mismo tiene carácter temporal, "hay que decírselo a quienes hacen manifestaciones", porque "lo peor es tener a la gente en la calle, sin atención médica, sin alimentos".

Aseguró que el verdadero drama se vive con las muertes en el mar de hombres, mujeres o niños; "lo otro son incomodidades, si quieren".