Uno de los portavoces de la Asamblea de Apoyo a Migrantes de Tenerife es Roberto Mesa, el integrante de dicha plataforma que más horas ha pasado en El Rodeo Alto durante el último mes y medio para brindar todo tipo de ayuda a los magrebíes y subsaharianos que siguen en el campamento de acogida de Las Raíces o decidieron sumarse a la acampada alternativa frente a dicho recinto. A Mesa le llama la atención que el ministro de Migraciones, José Luis Escrivá, asegure que la comida es buena y suficiente en el citado centro, a pesar de que pocos días antes la ong que gestiona el mismo, Accem, reconociera que no es suficiente ni tiene la calidad adecuada.

El pasado jueves, en una comparecencia en el Senado, tras una pregunta formulada por el senador Fernando Clavijo (CC), Escrivá dijo: “...y ya en el tema de que no se da de comer bien en los centros nuestros, eso es falso, simplemente es falso, es falso; y las personas que están allí delante (de Las Raíces) y donde se ha creado este espectáculo, (...) son personas que han sido inducidas desde determinadas instancias u organizaciones para crear allí un espectáculo con la reivindicación..., no ha tenido nada que ver con las condiciones humanitarias, tiene que ver con crearles una expectativa que no se les puede crear: que son personas susceptibles de ser retornadas (sic) a la Península; así es”.

Roberto Mesa plantea al delegado del Gobierno, Anselmo Pestana, o el ministro José Luis Escrivá “que se pasen por aquí y vean las condiciones que tienen estos chicos”.

Mesa, un conocido activista en diferentes causas de carácter solidario, de defensa de las ideas antifascistas o medioambientales, pregunta a los representantes del Gobierno del Estado “por qué no se deja entrar a los medios de comunicación al interior del campamento para que conozcan de primera mano qué ocurre y cómo funciona”, en referencia a las instalaciones de Las Raíces, donde ha habido numerosas quejas y reyertas relacionadas muchas veces con la calidad, la cantidad o la poca agilidad en el reparto de comidas. Además, Mesa recordó que “Accem (la ong encargada de la gestión general de las instalaciones de Las Raíces) ya reconoció que la comida es poca y de mala calidad y ahora ellos lo niegan”. Cabe recordar que la comida está asignada a una empresa, por lo que Accem pidió que se tuvieran en cuenta las quejas de los usuarios. Tras casi un mes y medio desde la apertura de Las Raíces, el delegado del Gobierno anunció el pasado jueves que se pretende aumentar la cantidad de comida con una merienda.

Roberto Mesa aclara que la Asamblea de Apoyo a Migrantes de Tenerife lo que realizó desde el principio fue “apoyar, porque fueron los chicos (los migrantes) quienes se quejaron de las malas condiciones que había dentro” del campamento. Ahora, en la acampada alternativa duermen entre 50 y 60 personas cada noche, aunque cada vez hay más casetas y más grandes. En el centro de acogida se estima que puede haber unos 1.800 magrebíes y subsaharianos, según Mesa.

“Lo más difícil es gestionar las emociones de gente que lleva aquí cinco o seis meses y no sabe qué va a ocurrir”, indica el activista de la Asamblea. Mesa es el encargado de gestionar u orientar a los ciudadanos que llevan comida o ropa a los acampados. Pero también invita a los grupos de migrantes a fregar los platos o revisa el reparto de la comida, entre otras muchas cosas. Ahora también informa a quienes van a pedir asilo.