El delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana, negó en la jornada de ayer que se haya servido comida en mal estado a inmigrantes en situación irregular acogidos en el campamento de Las Raíces, en el municipio de La Laguna, y aseguró que el equipo del Ministerio de Migraciones que opera en Canarias trabaja en “mejoras”.

“Eso es falso. Hay noticias que se han mezclado con otras y mezclar las cosas no está bien. La información tiene que ser lo más veraz posible. Siempre puede haber quejas de los usuarios, que vienen de ámbitos culturales distintos y eso crea un impacto en sus hábitos alimenticios, por lo que hay un periodo de adaptación”, aseveró en una rueda de prensa.

Esfuerzo

Pestana aseguró que “se está haciendo un esfuerzo por parte del equipo de Migraciones, que hace un seguimiento continuo de estos establecimientos”. “Han estado allí vigilando las comidas, que ahora se reforzarán con una merienda para intentar que el aspecto cultural pueda estar cubierto, porque ciertos colectivos están más acostumbrados a ciertas comidas y se está haciendo un esfuerzo para adaptarse a ellos”, planteó.

Respecto a la abundancia de los alimentos que se ofrecen a las personas albergadas en Las Raíces, otro asunto que los propios usuarios han criticado de forma reiterada, Pestana afirmó que, según el personal de Migraciones, “es suficiente”, si bien se acordó reforzar con una merienda.

Vigilancia

“Se va a estar vigilante, la idea de este delegado es que las cosas funcionen cada vez mejor y que haya las menos quejas posibles, pero es curioso que en Las Raíces ocurra eso y en otros recintos con comidas similares no haya quejas ni una visión negativa de lo que ocurre en ellos”, subrayó ante los medios.

Hace un mes y medio que se produjo la apertura del campamento de Las Raíces, en El Rodeo Alto, y ya ha habido diferentes peleas y riñas tumultuarias. Y muchas de ellas han estado relacionadas con las quejas por las comidas que se ofrecen, según han reconocido los propios migrantes subsaharianos y marroquíes en numerosas ocasiones. De hecho, a los pocos días de abrirse, varias decenas de ellos decidieron instalar una acampada alternativa, en la que sobreviven gracias a la solidaridad de diferentes vecinos que les llevan comida y ropa.

Salida de los hoteles

Anselmo Pestana garantizó que la desescalada en la utilización de establecimientos hoteleros para el alojamiento de inmigrantes va a seguir, una vez que están en marcha todas las infraestructuras previstas en el Plan Canarias diseñado por el Ministerio de Migraciones, lo que consideró “una buena noticia”, porque implica que en Canarias ya se cuente con “capacidades” para brindar una acogida digna a las personas que arriban al Archipiélago a bordo de pateras y cayucos.

Sobre el mal estado de salud en el que han llegado a las islas los ocupantes de las últimas pateras auxiliadas por parte de profesionales de Salvamento Marítimo en la ruta migratoria del Atlántico, en la que han muerto algunos integrantes de estas expediciones, Anselmo Pestana manifestó que la investigación policial permitirá esclarecer qué ha ocurrido en esos trayectos que, pese a tener una relativa corta distancia, siguen demostrándose “tremendamente duros y muy peligrosos”.

“Humanamente, es tremendo cuando ves que llegan personas y niños en mal estado o que pierden la vida”, lamentó el delegado del Gobierno.

Llevan a 41 migrantes a Las Canteras

Los 41 migrantes que dicen ser menores de edad y se negaron a ser trasladados en la mañana del pasado martes hasta el campamento de acogida de Las Canteras fueron llevados al mismo durante la noche del miércoles. Su traslado se produjo a las 23:00 horas, según explicaron desde la Asamblea de Apoyo a Migrantes de Tenerife. Su estancia en el mismo, por ahora temporal, se prolongará mientras la Fiscalía realice los trámites oportunos para determinar si son mayores o menores de 18 años, en base a la documentación que recabe la Policía Nacional y la prueba radiológica sobre el desarrollo de sus huesos. Este grupo de jóvenes, la inmensa mayoría de origen senegalés, protagonizaron una protesta el martes y pasaron la noche siguiente y la madrugada del miércoles durmiendo en la puerta del hotel Concordia, en el Puerto de la Cruz. Otros 20 de ellos fueron trasladados por la ong Asociación Coliseo hasta un campin en La Esperanza, donde la primera noche fueron alojados en un aula. La Fiscalía había dado órdenes al Gobierno de Canarias para que les buscara plaza en un centro hasta que se determine su edad.