Las opciones del expresidente del Cabildo de Fuerteventura y secretario insular del PSOE en la isla, Blas Acosta, de ser senador autonómico se alejan frente al dirigente tinerfeño y concejal en La Laguna Santiago Pérez. El debate interno en el partido se mantiene, aunque ya tiene fecha de resolución porque el lunes se reunirán la Comisión Ejecutiva Regional y seguidamente el Comité Regional de forma extraordinaria para votar y ratificar el nombre que se llevará al pleno del Parlamento que se inicia al día siguiente. Los dos casos en que está envuelto Acosta, uno de ellos con la petición de la fiscalía de apertura de juicio oral, son un lastre para las aspiraciones del barón majorero, si bien Pérez también está pendiente de lo que decida el juez a raíz de las acusaciones de obstrucción a la justicia que está vertiendo Javier Abreu sobre él en la sede judicial lagunera.

En esta tesitura influye la opinión de Ferraz. La dirección nacional teme que la designación de un candidato imputado pueda intensificar las críticas desde los partidos de la oposición, sobre todo PP y CC, cuando los socialistas han cuestionado en numerosas ocasiones que sus rivales políticos hayan presentado candidatos con imputaciones de presunta corrupción para convertirse en aforados y así solo tener que responder ante al Tribunal Supremo. Partidarios de unos y otros e incluso de una tercera vía han hablado o contactado en estas últimas semanas con miembros de la dirección federal y de la Secretaría de Organización para defender sus tesis.

¿Quién lleva ventaja en esta ‘batalla’ interna de los dos candidatos? ¿Cómo se desempata? Para hacerse con el deseado escaño en el Senado uno y otro deberán pasar por el filtro de la comisión de ética regional, órgano que valora la idoneidad de los dirigentes que optan a cargos públicos y orgánicos. Entre los cinco miembros de la comisión se encuentra Sandra Rodríguez, también abogada de Santiago Pérez. Fuentes socialistas apuntan que la comisión federal de ética del partido también tendrá que decir algo no solo por este caso sino también por la situación procesal de Blas Acosta.

El debate interno generado en torno a la designación del nuevo senador autonómico del PSOE está causando estupor entre militantes y dirigentes del partido, que no logran entender el motivo de que se haya llegado a esta polémica interna. “Se ha generado un problema por intentar resolver otro tipo de cuestiones pendientes ajenas al nombramiento en sí”, advierten miembros de la Ejecutiva regional. Estos dirigentes socialistas lamentan que haya sido el núcleo duro del órgano de dirección el que haya “cocinado” este asunto al margen del resto de miembros, lo que ha derivado en un debate interno que ha enfrentado a la dirección insular del partido en Tenerife con una parte de la formación en las islas orientales, tras postularse el expresidente del Cabildo majorero. En unas recientes declaraciones, el alcalde de Adeje y presidente del PSOE, José Miguel Rodríguez Fraga, mostró su respaldo a Santiago Pérez porque es el candidato de Tenerife y porque el escaño le corresponde a la isla. También mostró sus dudas en relación a la búsqueda de una tercera vía de consenso con otro candidato de Tenerife, preferiblemente mujer.

Tras suspenderse hace casi dos semanas la Ejecutiva y también el Comité que estaba previsto para hoy, el lunes se ha convocado a los dos órganos de dirección de forma telemática, si bien la permanente estará en el Hotel Escuela de Santa Cruz de Tenerife para dirigir el debate. Las dos reuniones tienen carácter extraordinario y será la Ejecutiva la que vote el candidato a senador y después se trasladará al Comité para que ratifique, aunque también puede haber debate en el mismo pero no está previsto que haya votación. El equilibrio de fuerzas en el Comité Regional, que está formado por más de un centenar de miembros, favorece al secretario general, Ángel Víctor Torres, y sus partidarios en las islas, entre ellos Blas Acosta. Tenerife no tiene mayoría en este órgano pero sigue siendo la isla con más militantes del PSOE y desde la dirección insular se le ha recordado a Torres que se comprometió con La Laguna a que el escaño sería ocupado por el dirigente que eligiera la dirección tinerfeña tras la renuncia de Pedro Ramos.

Llegar a una votación in extremis es un escenario poco deseable para el presidente del Gobierno y secretario general Ángel Víctor Torres. Por eso se sigue trabajando para una candidatura de consenso aunque haya reticencias entre los que promueven a Pérez y a Acosta. En las últimas semanas han sido varios los nombres que han salido a la palestra, la mayoría de mujeres, entre ellas Teresa Cruz, María del Cristo Dorta y Elena Sáiz. Tampoco se ha descartado que el consenso provenga de La Palma a través del exsenador Sergio Matos. Sea como sea los teléfonos y contactos durante el fin de semana se intensificarán para que el lunes la sangre no llegue al río, aunque parece que en el PSOE canario todo es posible.