El poder judicial opta por un magistrado moderado para presidir el TSJC

El pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), en funciones y envuelto en la polémica de su renovación, ha nombrado como nuevo presidente del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) al magistrado Juan Luis Lorenzo Bragado, quien relevará en el cargo a Antonio Doreste. La elección se confirmó en una segunda votación que concluyó con 13 votos a favor y siete en blanco, resultado con el que se logró alcanzar la mayoría justa necesaria de tres quintos. Esta designación viene precedida por la división y el hartazgo de los vocales del órgano de gobierno de los jueces, quienes han visto cómo se han frustrado innumerables tentativas de pacto entre el PSOE y el Partido Popular para renovar el CGPJ, una tarea que lleva estancada por falta de acuerdo político desde diciembre de 2018.

Esta era la segunda vez que se abordaba el nombramiento para cubrir la presidencia del TSJC, en la que Doreste permanece de manera interina desde septiembre de 2019. El primer intento para sustituirle fue en diciembre de ese mismo año pero, en esa ocasión, el pleno devolvió la terna de magistrados a la Comisión Permanente, dado que ninguno de los candidatos obtuvo la mayoría requerida en ninguna de las cuatro votaciones realizadas. La lista de aspirantes en ambos momentos estaba formada por el magistrado progresista Pedro Herrera (Jueces para la Democracia), el independiente José Félix Mota (Foro Judicial Independiente), y el moderado Juan Luis Lorenzo (Asociación Judicial Francisco de Vitoria), quien ayer fue elegido por la mínima.

El nuevo presidente del TSJC es un magistrado con una extensa experiencia y actualmente es titular del Registro Civil exclusivo número 1 de Santa Cruz de Tenerife. Lorenzo ingresó en la Carrera Judicial en 1989 y en enero de 2009 quedó adscrito como magistrado al TSJC. Desde 2015, ha sido nombrado de forma casi ininterrumpida magistrado de refuerzo en comisión de servicio en la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife.

Antonio Doreste asegura que su sucesor “es una persona extremadamente competente y será un magnifico presidente del TSJC”, porque “es un juez cabal” y cuenta con una amplia experiencia en materia gubernativa. “Lo hará mucho mejor que yo”, afirma rotundamente Doreste, quien asegura estar contento por poder dejar el cargo después de un año y medio a la espera de la decisión del CGPJ. Doreste adelanta que su futuro estará “probablemente” en la Sala de lo Civil y Penal que, además, está presidida por el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, por lo que trabajará codo con codo con Lorenzo Bragado, del que solo puede “decir cosas buenas y elogiar”.

El presidente de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife, Joaquín Astor Landete, destaca de Lorenzo su buen talante. “El trabajo en la Administración de Justicia requiere de mucha mano izquierda para encontrar las mejores soluciones, con los menores conflictos posibles; él ha trabajado siempre así y estoy seguro de que eso le va a favorecer en su nueva etapa”, asegura Astor Landete. Quien además subraya que el nuevo presidente del TSJC ha participado en todas las transformaciones de las Administración de Justicia del Archipiélago. En 2001, Astor Landete fue sustituido como juez decano de Santa Cruz de Tenerife por Lorenzo Bragado, quien mantiene el cargo hasta la actualidad, por lo que a ambos jueces les une una estrecha relación laboral. El presidente de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife augura que Lorenzo Bragado “se enfrentará al desafío de desarrollar la Administración de Justicia telemática” y advierte que “el mundo judicial es muy complejo, por lo que tendrá que sortear muchas reticencias”. Si bien, confía en que “sabrá dirigir ese proceso”, porque es un gran conocedor del sistema.

Emilio Moya, presidente de la Audiencia Provincial de Las Palmas, subraya que el sustituto de Antonio Doreste “tiene un perfil moderado y una sobrada experiencia en las tareas de la Sala de Gobierno”. Moya señala que Lorenzo Bragado tendrá que analizar las necesidades existentes en materia de magistrados y buscar refuerzos para evitar retrasos en la resolución de los juicios. Además, se muestra seguro de que dedicará especial atención a ámbitos como la violencia de género y la infancia.

“Por parte de la Fiscalía, tiene la mano tendida para colaborar y participar en todo aquello que sea necesario por el bien de la Administración de Justicia en Canarias, que es el objetivo último de las instituciones que tanto él como yo representamos”, sostiene el fiscal Superior de Canarias, Luis del Río. Entre los retos que Lorenzo tendrá que afrontar desde la presidencia del TSJC, Del Río destaca la informatización definitiva de la Justicia y la creación de “un verdadero expediente digital”, que sustituya por completo a los procedimientos en papel que se tramitan en la actualidad. Además, detalla que también hay que hacer frente a los atrasos que sufren algunos órganos judiciales y gestionar la vuelta a la normalidad progresiva, una vez superada la pandemia de la Covid-19.

Cinco de las siete papeletas en blanco que se contabilizaron en la votación de Lorenzo Bragado corresponden a magistrados del sector progresista que en los últimos plenos han decidido votar en blanco, al entender que los actuales vocales ya no están legitimados para tomar decisiones sobre nombramientos. En este sentido, el Gobierno ha impulsado dos reformas legislativas para evitar que el CGPJ en funciones siga nombrando cargos. Dado que, la semana pasada, PP y PSOE quebraron las negociaciones para renovar la institución y la posibilidad de llegar a un pacto político se difuminó, los vocales del órgano de gobierno de los jueves intensificaron las conversaciones para retomar los nombramientos y optaron por celebrar el pleno extraordinario que tuvo lugar ayer, en el que se confirmaron seis cargos, entre ellos la presidencia del TSJC.