El Parlamento de Canarias respalda sin fisuras el proyecto de la central hidroeléctrica de bombeo que Red Eléctrica de España (REE) proyecta aprovechando el salto de agua entre las presas de Chira y Soria. Todos los grupos parlamentarios expresaron ayer su apoyo a una infraestructura que el Cabildo considera “clave” en la transición del modelo energético de Canarias y de Gran Canaria y que supone una “exigencia ambiental” inaplazable, en palabras del director técnico del proyecto, Yonay Concepción. Todas las formaciones, sin excepción, defendieron la idoneidad de un proyecto que ya cuenta con parte de las infraestructuras construidas, como son las presas, que será vital en la defensa del medio ambiente y en el proceso de descarbonización en las islas, además de ser una oportunidad, dicen, para la creación de empleo. Por su parte, la plataforma Salvar Chira-Soria reclamó, una vez más, la paralización del proyecto al considerar que destruirá el barranco de Arguineguín; denunció el “oscurantismo” del Cabildo y pidió al Parlamento una comisión de estudio sobre el proyecto.

El Parlamento de Canarias fue ayer escenario de la presentación del proyecto de la central en el marco de la comisión de Transición Energética, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial, en la cual miembros de la plataforma Salvar Chira-Soria reclamaron la paralización de la construcción de una central que, en su opinión, “hipotecará el futuro de Gran Canaria” pero que, para el director técnico del proyecto, “es insustituible” porque “no hay alternativas” y porque supondrá un ahorro de 122 millones de euros anuales al sistema eléctrico insular, además de generar un excedente de 700.000 metros cúbicos de agua que se bombeará a los municipios de cumbre para asegurar el riego agrícola. Además, recordó, posibilitará que Gran Canaria camine hacia la soberanía energética e hídrica.

En su intervención, uno de los miembros de la plataforma, José Luis Porta Arbelo, sostuvo que nadie ha explicado con exactitud cómo será el funcionamiento de una infraestructura que calificó como “ecocidio” y criticó la “falta de transparencia” y “rigor económico” al haber cambiado el presupuesto del proyecto en varias ocasiones, ahora estimado en 452 millones de euros. A su juicio, Chira-Soria es “innecesaria” y se deben impulsar otros proyectos de energías verdes. Porta Arbelo argumentó que la evaluación ambiental del proyecto, ahora en fase de tramitación en el Gobierno de Canarias, es “imposible” porque “no se ha tenido en cuenta su eficiencia energética”. Lamentó que se usarán 4.500 kilos de explosivos diarios y que se construirán 24 kilómetros de carreteras, entre otras afecciones al territorio.

Revolución verde

Otro de los miembros de la plataforma, Pedro Hernández, acusó al Gobierno regional de ocultar el estudio de impacto ambiental en el que no se recoge “un asunto gravísimo” como es la seguridad de las presas y al presidente del Cabildo, Antonio Morales, de ocultar información técnica y sobre las afecciones a espacios protegidos. Por todo ello, “creemos que es el Parlamento el que debe decidir, por responsabilidad con las generaciones futuras, sobre la destrucción del barranco de Arguineguín”. Reclamó “encarecidamente” la creación de una comisión de estudio.

Tras la intervención de la plataforma tocó el turno de Yonay Concepción, director técnico del proyecto, quien defendió que la central es “una gran oportunidad para que la isla alcance un mínimo de un 51% de producción energética por vías renovables en 2026” . “Estamos ante una revolución de las renovables y no tenemos alternativa, además, con una tecnología que romperá nuestra dependencia del exterior y un proyecto perfectamente alineado con los objetivos de descarbonización a los que se enfrenta el planeta y con los compromisos europeos de reconstrucción”, manifestó.

A las preguntas de los grupos parlamentarios y en respuesta a las acusaciones vertidas por la plataforma, explicó que la línea eléctrica tendrá una longitud de 14 kilómetros sobre 37 apoyos y la carretera de acceso se hará aprovechando los caminos existentes, sin construir 24 kilómetros de vías. Además, la extracción de áridos se realizará con la mitad de los explosivos que se utilizan en obras como el último tramo de la carretera de La Aldea. Destacó el “buen comportamiento” de las presas y sobre la acusación de oscurantismo, aseguró que la plataforma no se ha dirigido al Consejo Insular de Aguas para recabar información.