El Ministerio del Interior ha convocado un concurso público para fletar un sistema de transporte aéreo específico para las repatriaciones de los migrantes. Son vuelos que no están integrados en las líneas comerciales y que devolverán a estas personas a sus países de origen y trasladarán a los funcionarios policiales encargados de su custodia. Se realizarán entre diversos puntos del territorio nacional, pero principalmente desde Canarias dada la masiva llegada de pateras y cayucos a las Islas.

La licitación corresponde a la Subdirección General de Gestión Económica y Patrimonial, por un importe de 10,8 millones de euros. En ella se especifica que la duración estimada de la misión es de 18 meses. El plazo para la presentación de ofertas concluye el 1 de febrero. Este es un concurso que se ha venido realizando en ejercicios anteriores, conocido como los vuelos de las deportaciones, pero cobra una especial trascendencia el hecho de que la licitación se produzca en estas fechas, ante el repunte de migrantes a las Islas y el freno a las repatriaciones por el cierre de fronteras a causa de la pandemia.

Según el presidente del Gobierno, Ángel Víctor Torres, se están haciendo repatriaciones, pero muy pocas, a Marruecos, en comparación con el número de migrantes llegados a Canarias -23.023 el año pasado y unos 1.500 en lo que va de año- de los que quedan en las Islas en torno a 8.000 personas.

El presidente sostiene que los demás han seguido su tránsito, porque tenían pasaporte o son personas vulnerables que ha derivado el Estado a la Península. Pero el resto sigue en las Islas y continúan llegando pateras, e Interior no es proclive a permitir derivaciones de personas que no tengan documentos, como se hizo en la crisis de los cayucos con salvoconductos especiales.

El presidente va seguir alzando la voz para que se permitan esas derivaciones a la Península, expuso ayer en el Debate de La 1 en en TVE. A las pocas repatriaciones que se están realizando a Marruecos se suma que en estos momentos hay comunidades que han decretado el cierre perimetral y no permiten el tránsito a sus territorios. Torres hizo una consulta oficial sobre derivaciones, repatriaciones y los contactos diplomáticos. Con respecto a las derivaciones a la Península le contestaron que el Covid impide esa solidaridad territorial para acoger a los migrantes que tanto reclama. Por tanto, espera que cuando mejore la pandemia se incrementen las repatriaciones, al reactivarse los convenios con los países de origen de los migrantes, y aumenten las derivaciones, porque ocho islas no pueden soportar solas el peso de esta crisis migratoria. Y así lo defenderá donde sea, enfatizó.

El portavoz del Ejecutivo, Julio Pérez, insistió ayer por su parte tras el Consejo de Gobierno, que Canarias necesita “más solidaridad” y “más eficacia”. Entiende que las nuevas instalaciones “son mejorables”, pues la mayoría son antiguos acuartelamientos donde se han instalados carpas, pero si hay alguna deficiencia lo deben determinar el Ministerio del Interior, la Fiscalía o las ONG que las supervisan. Además, entiende que estas soluciones “no sean definitivas”, porque el ritmo de llegadas “es muy alto”, también entre los menores, que acumulan retrasos de cientos de expedientes para identificarlos.