“Hoy he valorado a un menor de edad que ha estado ocho días en Barranco Seco, sin asearse (no hay agua corriente ni electricidad), con racionamiento de agua y comida, con una manta fina para el frío de estos días. Y eso que aportaba pasaporte que demostraba su edad”. Con este tuit, el pediatra Abián Montesdeooca denunciaba el pasado viernes las condiciones que se viven en este centro temporal de acogida, que solo debe albergar a mayores, y al que han llevado a niños. Tras conocer el caso, la Dirección General de Protección a la Infancia y a la Familia aseveró ayer que el menor ya ha sido trasladado a uno de los recursos habilitados para la acogida por el Gobierno de Canarias y atribuye a una confusión policial la estancia de este chico en este campamento. La denuncia del médico se une a las realizadas por la Iglesia y por abogados que asisten a las personas que están en este recurso, que fue habilitado por el Ministerio del Interior para cerrar el campamento de la vergüenza en Arguineguín.

Aunque está en mejores condiciones que el muelle de Arguineguín, la situación en Barranco Seco no es la idónea para acoger a los migrantes. El médico y el abogado voluntario de la Diócesis de Canarias, Daniel Arencibia, coinciden en denunciar las lamentables condiciones de este campamento y que se sobrepasa la estancia de 72 horas como máximo. Según el pediatra, no tienen una mínima higiene.