El Gobierno canario pretende que el sorteo deje de ser el método por el que se adjudiquen las viviendas sociales en las Islas al estimar que no es el sistema más justo. Por ello aspira a pactar con las formaciones políticas, agentes sociales y colegios profesionales otro mecanismo que atienda a las condiciones socioeconómicas de los núcleos familiares que sean potenciales beneficiarios. De esta forma se pasaría a un sistema de baremación que, según el consejero Sebastián Franquis, valoraría mejor la situación social y económica de los demandantes de vivienda.

El titular de Vivienda admitió que este sistema puede ser más lento que el del sorteo pero “es más justo” después de la experiencia de las últimas adjudicaciones de casas. El departamento de Vivienda está empezando a sentar las bases de la nueva propuesta para que esté vigente cuando se construyan los nuevos pisos.