No fue una vez, ni dos, ni tres, ni cuatro, sino cinco las veces que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska intentó pronunciar el nombre de Arguineguín en una intervención parlamentaria en la que se le preguntaba por los más de 2.500 migrantes que están hacinados en el campamento de emergencias del puerto de Mogán, en Gran Canaria.

El ministro contestaba a una pregunta de la diputada del Partido Popular (PP), Ana Belén Vázquez, que pidió la dimisión de Grande-Marlaska por lo acontecido durante la tarde de este martes en el citado muelle de Arguineguín, tras liberar a 227 migrantes sin cobertura de ningún tipo.

Grande-Marlaska no consiguió pronunciar correctamente ni una sola vez el nombre, de hecho no llegó a decirlo de forma completa, y pudo salvar el escollo al final diciendo que los inmigrantes los llevarán a "Barranco Seco".

Lo que el ministro quería anunciar es que los migrantes que siguen en el citado muelle de Arguineguín serán trasladados a lo largo de las próximas horas a unas instalaciones militares en Barranco Seco, en Las Palmas de Gran Canaria.