El hotel Las Tirajanas de Tunte, del grupo turístico de Santiago Santana Cazorla, acogía ayer a 169 de los inmigrantes que estaban retenidos en el muelle de Arguineguín y eso ha permitido recuperar una veintena de empleos y reabrir el establecimiento, que estaba cerrado desde el mes de marzo por la pandemia de coronavirus.

A contrarreloj, los trabajadores del hotel y otros empleados del grupo terminaron de preparar las habitaciones y las cocinas a las tres de la tarde del pasado viernes y las ocho de la noche entraron las primeras 135 personas, todos hombres de origen subsahariano y magrebí, con pruebas negativas de la Covid-19 tras la correspondiente PCR, según explicó Virginia Santana Trujillo, responsable de la reapertura, quien comentó que la estancia de los migrantes se está desarrollando "sin complicaciones" y sin levantar recelos en el pueblo. De hecho, resaltó que vecinos de Tunte se acercaron a mediodía de ayer a las puertas del hotel para donar ropa.

Los 169 huéspedes están siempre atendidos por cuatro miembros de Cruz Roja. Durante las 24 horas están vigilados por al menos tres agentes de una compañía de seguridad privada, pues no pueden salir del recinto. La dirección del hotel les ha abierto las canchas deportivas para que hagan ejercicio, no así piscina, que permanece cerrada.

Aparte de recuperar a una veintena de empleados, que estaban en un ERTE o en el paro desde marzo, se está comprando la comida en los comercios de Tunte, destacó Virginia Santana.