El borrador definitivo del Plan para la Reactivación Social y Económica de Canarias estará listo en dos semanas y tendrá asignadas partidas presupuestarias para cada uno de sus ejes, así como un modelo de gobernanza. La que se considera como la penúltima reunión antes de dejar definida su arquitectura y las directrices que faciliten el seguimiento ágil de los compromisos adquiridos terminó con una sensación de optimismo. En la tercera mesa de seguimiento del Plan de Reactivación las partes definieron las propuestas, prioridades y líneas de acción a seguir en un periodo que se alargará entre los años 2021 y 2023.

Tan pronto como se presente el borrador definitivo, las organizaciones que han favorecido su negociación procederán a evaluarlo y firmarlo, luego se llevará al Consejo de Gobierno para su visto bueno, y, finalmente, se elevará al Parlamento Autonómico para su debate y aprobación definitiva.

El viceconsejero de Presidencia Antonio Olivera, destacó tras la reunión de trabajo de ayer que el Plan de Reactivación incorporará un modelo de gobernanza y rendición de cuentas "de todos los compromisos que estamos adquiriendo", de forma que las organizaciones firmantes puedan hacer "un seguimiento actualizado sobre la ejecución de las medidas

El hecho de que las Islas se encuentren de manera oficial, desde ayer, en la lista negra alemana de las regiones a las que es peligroso viajar planeó sobre la reunión, según admitió, Olivera, que no ocultó que se trata de un nuevo revés para el sector turístico canario.

Ahora bien, en su opinión Canarias puede salir pronto de esa lista si se trabaja con unidad desde el interior y con apoyo de los gobiernos español y comunitario y de los turoperadores: "Tenemos mucho que hacer y el primer paso para recuperar la confianza es poner bajo control los parámetros sanitarios".

Antonio Olivera coincidió con Luis Campos, portavoz de Nueva Canarias (NC) en el hecho de que el Plan para la Reactivación Social y Económica es una "expresión de unidad". Los dos coincidieron en calificarlo como "una auténtica planificación de futuro".

Campos (NC) admitió su preocupación por la mala racha del sector turístico y confió en que en el mes y medio que queda hasta el inicio de la temporada de invierno se logre controlar la curva de contagios por coronavirus. Un objetivo que se puede alcanzar desde la unidad de políticos, agentes sociales y económicos, turoperadores, y ciudadanía. Eso sí, siempre que "no haya un relajamiento del Gobierno central". En este contexto. cree fundamental la extensión de los ERTE.

La portavoz del Grupo Socialista Canario, Nayra Alemán, se mostró "optimista" y dijo que "ya se ven los resultados" de las demandas del Gobierno canario al central. "En nuestras manos está bajar la cifra de contagios y salvar el turismo de cara al próximo invierno", aseguró Alemán, que definió la situación que atraviesa Canarias y el mundo por la expansión del coronavirus como una "pesadilla sanitaria, social y económica".

Manuel Marrero, de Sí Podemos Canarias, valoró de forma positiva el borrador del plan para la reactivación socioeconómica de las Islas. Ahora bien, dejó claro que la rapidez en la ejecución de las medidas que contempla va a depender de que antes de fin de año estén aprobados los Presupuestos Generales del Estado y de que Europa siga atendiendo los compromisos que tiene asumidos con sus regiones ultraperiféricas, entre las que se incluye Canarias. En su discurso subrayó un llamamiento a trabajar con ahínco para que "los ERTE no pasen a ERE".

El Plan de Reactivación Social y Económica contempla por el momento 914 millones en acciones concretas para 2020. A esa cantidad se añadirán partidas adicionales que pueden estar por encima de los 400 millones en este mismo ejercicio

En esta nueva mesa de seguimiento se ha analizado la ejecución de las medidas contempladas en el Pacto suscrito el pasado 30 de mayo por la mayoría de los grupos parlamentarios canarios (PSOE, CC, Nueva Canarias, ASG y Sí Podemos), los cabildos (Fecai), los municipios (Fecam), las principales centrales sindicales (UGT y CCOO), la patronal (CEOE y CCE), las cámaras de comercio, el Tercer Sector y los colegios profesionales de Trabajo Social.

El Plan para la Reactivación Social y Económica comenzó a aplicarse desde el 14 de marzo, día en que se decretó el estado de alarma por la Covid-19.

Desarrollo por fases

El presidente del Ejecutivo autonómico ha propuesto que el Plan se desarrolle por fases. La primera, la fase A, es la que engloba todas las acciones que se efectuarán este año, subdividida, a su vez, en dos tramos temporales: las medidas que se han tomado desde el 14 de marzo hasta el 14 de julio y las que se van a llevar a cabo desde el 14 de julio hasta el 31 de diciembre. La fase B del Plan comenzará en 2021 y tendrá vigencia hasta el final de la legislatura, en 2023.

En el primer balance hecho público, en el marco de la segunda reunión de seguimiento, se contabilizaron 247 medidas que giran en torno a 106 ejes de actuación y que están cuantificadas en 914.459.441 euros con fondos generados por el Gobierno de Canarias.

Ángel Víctor Torres, estuvo acompañado en la terecera sesión de seguimiento de esta "planificación de futuro" por el vicepresidente del Gobierno y consejero de Hacienda, Román Rodríguez, las consejeras autonómicas de Turismo, Yaiza Castilla, y Derechos Sociales, Noemí Santana, y los viceconsejeros de la Presidencia, Antonio Olivera, y Comunicación, Ricardo Pérez.