Tarde y mal. Así resumen los partidos de la oposición las últimas medidas tomadas por el Ejecutivo de Ángel Víctor Torres para frenar al coronavirus, que sigue su escalada imparable en el Archipiélago, con 277 nuevos positivos y un fallecimiento en las últimas 24 horas, que elevan a 6.145 la cifra de casos acumulados desde el inicio de la pandemia y a 171 las personas que han perdido la vida por el Covid-19. La comparecencia del socialista el pasado jueves, tras el Consejo de Gobierno extraordinario, en la que anunció que la mascarilla será obligatoria en el trabajo, que los bares y restaurantes tendrán que cerrar a medianoche y que se prohibirán los actos públicos de más de diez personas en las islas que superen los 100 casos por cada 100.000 habitantes han sabido a poco a Partido Popular y a Coalición Canaria.

El diputado del Grupo Nacionalista Canario, José Alberto Díaz, lamenta que el Gobierno del pacto de las flores vaya siempre un paso por detrás de la evolución de la pandemia en el Archipiélago y se queja de que sus medidas para controlar el coronavirus estén llegando tarde, "cuando la situación está descontrolada", especialmente en Gran Canaria y Lanzarote. "Asistimos desde hace unas semanas a un repunte sorprendente de la enfermedad en Canarias y en vez de establecer un plan claro desde el primer momento vamos a remonte de la realidad, dejándonos superar por ella, sin planificación ni estrategia", critica Díaz.

Propuesta sin atender

El nacionalista critica además que no se haya hecho caso a las propuestas de su grupo parlamentario, que ha reclamado desde el principio un plan estratégico que dé cierta seguridad a la ciudadanía y un mayor número de pruebas PCR, más rastreadores para controlar la evolución de la enfermedad y, de manera imprescindible, el control sanitario en los aeropuertos.

En la misma línea se muestra la diputada y presidenta del PP en Canarias, Australia Navarro, que se lamenta de que tampoco las propuestas de su partido hayan sido atendidas por el Ejecutivo regional. "Desde el final del confinamiento propusimos el uso generalizado de las mascarillas que acaba de aprobarse ahora, meses después", se queja Navarro, que recuerda que los populares también plantean un cribaje de test aleatorios en zonas epidemiológicas calientes y en las ciudades más pobladas para detectar y evitar más contagios, así como pruebas en puertos y aeropuertos para que el virus no entre en las Islas. Asimismo, solicitan que los hoteles que están cerrados se habiliten para que los enfermos cuyos domicilios no lo permitan puedan pasar la cuarentena en ellos y no se colapsen así los hospitales. Navarro, que se queja de que Torres no tenga en cuenta al Partido Popular a la hora de tomar decisiones, considera que el Gobierno regional "siempre llega tarde" y ha tenido que esperar a batir récord de contagios para anunciar actuaciones que son insuficientes y que transmiten la sensación de que el control de la pandemia se les ha ido de las manos.

"Lavado de imagen"

También se han quejado de quedarse al margen de la toma de medidas los sindicatos de la Policía Local en Canarias USPB, CSIF y UGT, que no entienden por qué no estuvieron presentes en la reunión de coordinación con las fuerzas de seguridad y representantes de la Fecai y la Fecam celebrada el jueves, que definen como un acto de "lavado de imagen política ante los ciudadanos para hacer ver que se está trabajando, puro marketing", tal y como explicaron en un comunicado.

Estos sindicatos entienden que las recientes medidas no añaden nada nuevo a lo que ya se venía haciendo y recuerdan que ha sido "la profesionalidad e implicación de los profesionales de la Policía Local las que han permitido que se cumplan las normas establecidas no desde ayer, sino desde el 14 de marzo pasado". Se quejan los representantes sindicales de que nunca han llegado órdenes e instrucciones específicas ni del Gobierno de Canarias ni de la Fecam a la hora de controlar la pandemia.