La reanudación paulatina de la conectividad aérea y el final del "cero turístico" que vivió Canarias durante la cuarentena decretada para frenar el avance de la epidemia de Covid-19 están transcurriendo mejor de lo esperado. "La incertidumbre es la misma, pero los datos son optimistas, por encima de las previsiones iniciales", aseguró ayer, ante el Pleno del Parlamento, el presidente del Gobierno regional, Ángel Víctor Torres. El Ejecutivo se ha fijado el objetivo de recuperar en diciembre -en plena temporada alta- el 60% del turismo que tenía en las mismas fechas del año pasado. Esto supondría recibir algo menos de 800.000 visitantes, frente a los 1,32 millones que llegaron el último mes de 2019.

En respuesta a una pregunta planteada por el diputado de Nueva Canarias Luis Alberto Campos, Torres advirtió de que los meses de verano "serán fundamentales para testar la respuesta ante la temporada alta". El periodo estival estará en manos, sobre todo, del turismo local y del peninsular. En julio, las líneas aéreas dispondrán de alrededor de 450.000 plazas hacia el Archipiélago en vuelos nacionales e internacionales.

La situación de las aerolíneas es, precisamente, uno de los "nubarrones" que se ciernen sobre las posibilidades de recuperación del turismo en las Islas. "Los Estados tienen que rescatar a las compañías. Canarias depende de la conectividad", indicó el presidente del Gobierno. La evolución de la pandemia es el otro foco de inquietud. El Ejecutivo es consciente de que habrá brotes y rebrotes y se encuentra preparado para actuar de forma "inmediata" ante ellos, pero la buena salud del sector está estrechamente vinculada a la epidemia, para la que la vacuna supondría "un arma definitiva", señaló Torres.

Sobre la situación sanitaria, el presidente defendió que Canarias ha sido "la comunidad más exigente desde el minuto cero" a la hora de reclamar estrictas medidas de control en puertos y aeropuertos. "Seguiremos pidiendo test en origen y en destino", anunció Torres, para quien la Unión Europea "tendrá que reflexionar" y, finalmente, instaurar pruebas PCR para detectar el virus en los países de procedencia de los viajeros "antes de que suban al avión".

Fue el portavoz del grupo Agrupación Socialista Gomera, Casimiro Curbelo, quien introdujo en el debate la cuestión de la seguridad sanitaria de los puntos de entrada de pasajeros y turistas. Curbelo demandó que "solo haya excepciones al uso obligatorio de mascarillas para ir a la playa" y reveló que cinco de los 17 integrantes de la delegación de la Organización Mundial de Turismo (OMT) que visitó recientemente las Islas se negaron a hacerse los test. De los que sí se sometieron a él -siete en origen y cinco en destino-, todos dieron negativo, informó el también presidente del Cabildo gomero.

Curbelo reconoció el "importantísimo" trabajo sanitario desarrollado en las Islas, pero advirtió de la necesidad de "extremar al máximo" las medidas. A su juicio, que en origen no haya control y en destino sea "aleatorio" supone "dejar toda la responsabilidad en manos de los ciudadanos" y, en consecuencia, un riesgo.

La fuerte dependencia de la conectividad aérea ha llevado a la Consejería de Turismo a embarcarse en la búsqueda de perfiles de clientes que opten por estancias largas. Es el caso de los llamados silver -turistas de entre 55 y 80 años- y de los nómadas digitales. En este último caso, el departamento que dirige Yaiza Castilla pretende aprovechar el auge del teletrabajo que ha acompañado a la epidemia del nuevo coronavirus. "Antes de la Covid, solo un 5,2% de la población europea trabajaba, pero ahora empresas como Twitter han dicho que no quieren volver a ver a sus empleados en sus oficinas", expuso Castilla durante la sesión plenaria, en respuesta a una pregunta formulada por la diputada del PSOE Rosa Bella Cabrera.

Un "cóctel" perfecto

Canarias ofrece "un cóctel perfecto" para resultar atractiva a ojos de este tipo de turistas, personas jóvenes y diestras en las tecnologías y que desarrollan trabajos que pueden realizarse de forma telemática. "Tenemos buena conexión a internet -un 63% del territorio cuenta con banda ancha-, calidad de vida, aeropuertos internacionales, buen clima y un coste de la vida inferior al de otras zonas de Europa", resumió la consejera. Esgrimiendo este potencial, la empresa pública Promotur Turismo de Islas Canarias ha puesto en marcha ya algunas líneas de trabajo iniciar en septiembre, la comunicación con este mercado, ubicado en países como Holanda, Finlandia, Luxemburgo, Austria, Dinamarca, Francia, Irlanda y Bélgica. Según los datos desgranados por Castilla, el 62% de estos nómadas digitales tienen entre 26 y 36 años -son millenials- y carecen de responsabilidades familiares, mientras que sus ingresos oscilan entre 1.000 y 5.000 euros mensuales.

"Hasta ahora", añadió la consejera, "los segmentos que hemos venido impulsando son los relacionados con la naturaleza, el sol y la playa, el turismo activo, las bodas y los negocios, pero, el coronavirus, ha provocado profundos cambios en la demanda de viajes y, sobre todo, un retraimiento que no sabemos bien cuánto puede durar", advirtió.