Esta vez sí se esmeró el presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, en una respuesta muy singularizada desde la tribuna del Congreso sobre su acción política en Canarias para tratar de afrontar la crisis económica derivada del coronavirus. No precisó demasiado, pero sí enfocó el problema globalmente y lanzó una serie de mensajes que trataron de tranquilizar a la sociedad canaria, y en especial al sector turístico, de que se tomarán las medidas que "proporcionalmente" atiendan a la situación de "excepcional dificultad" por la que atraviesa el Archipiélago por la inactividad durante meses de su principal actividad económica. Y la primera medida que estaba en su mano en ese momento, al margen de las que apruebe el Consejo de Ministros, era la de hacer un llamamiento para que el turismo nacional se vuelque este verano con el destino canario y "llene las Islas Canarias".

Fue una consigna, para nada improvisada, según fuentes parlamentarias, que resumía el pensamiento de todo el Gobierno central sobre su clara voluntad de llevar a cabo un ambicioso plan de relanzamiento del sector turístico en todo el Estado basado en medidas de apoyo económicas y laborales y en el "reposicionamiento de España como destino seguro y sostenible", dotado con 2.500 millones en líneas de créditos ICO para garantizar su liquidez, pero con especial incidencia en Canarias. De esa forma, Sánchez respondía ayer, durante el debate parlamentario sobre la sexta prórroga del estado de alarma, a los dos partidos nacionalistas canarios, CC y NC. Con ello enmarcaba los acuerdos previos con cada uno de ambos partidos, y con los que se garantizaba el apoyo de sus respectivos diputados en el Congreso, Ana Oramas y Pedro Quevedo.

Relación con NC

Sánchez se detuvo muy especialmente en la contestación al diputado de NC para intentar superar el malestar de hace quince días, en la anterior solicitud de prórroga de la alarma, que llevó a éste a abstenerse. La intervención del PSOE y del mismo presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, para reconducir la situación entre el Ejecutivo central y su principal socio de Gobierno en las Islas se tradujo en una llamada de Sánchez al líder de NC y vicepresidente regional, Román Rodríguez, en la tarde del pasado martes, en el que se pactaron los términos de la respuesta de ayer .

En ella, que prácticamente llevaba escrita y casi leyó literalmente, Sánchez incidía en varios de los asuntos que ha venido planteando NC como ejes fundamentales de la actuación del Estado en Canarias para superar la crisis. El líder del PSOE no se refirió de manera concreta a elementos como el uso del superávit o la posibilidad de mayor endeudamiento por parte de las administraciones canarias, como reclama NC y el propio Ejecutivo regional, pero sí mencionó de pasada que el Gobierno central, y en especial la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, asume la "singularidad canaria" y lo que ello significa desde el punto de vista de su financiación, "por ser región ultraperiférica, y por su situación de excepcional dificultad debido al impacto de la crisis sanitaria en el tejido productivo".

Ese tejido, reconoció, es "altamente dependiente del turismo, sector fundamental para España pero muy especialmente para Canarias". "Es un hecho. Y por eso el Gobierno ya trabaja en un plan de relanzamiento del sector turístico", afirmó Sánchez antes de mencionar otros de los aspectos reclamados por NC, la asimetría territorial en la respuesta, y una relación de bilateralidad entre el Estado y Canarias. "La respuesta tiene que ser proporcional y adecuada al impacto de la crisis en cada territorio y en cada sector y sé perfectamente que el impacto en Canarias ha sido muy alto", dijo primero Sánchez para luego rematar con un apoyo explícito al Plan de Reactivacián Social y Económica de Canarias firmado el sábado. "El Gobierno de España empatiza con ese acuerdo, lo estudiará y veremos de qué manera podemos construir sinergias", resaltó.

En su intervención previa, Pedro Quevedo había recordado que NC ha apoyado todas medidas del Gobierno "porque creemos que lo que necesita la mayoría de la sociedad es una respuesta progresista, como la aprobación del Ingreso Mínimo Vital que no solo apoyamos, sino que aplaudimos efusivamente". Resaltó que en el último debate "tuvimos que discrepar con nuestra abstención por algunas cuestiones que creíamos que se podían resolver", y que, subrayó, se han corregido en las conversaciones de los últimos días.

"Hemos hecho lo correcto, nos hemos puesto a dialogar y creo que nos hemos entendido", dijo Quevedo, quien insistió en que "lo que plantea el plan firmado en Canarias es movilizar todos los recursos disponibles, esencialmente públicos, a través del endeudamiento, del uso del superávit, y de planes turísticos específicos, porque si no, no vamos a ser capaces de darle respuesta a una dramática fractura social y económica en Canarias".

Ana Oramas, de CC, por su lado, aseguró que los datos del paro conocidos el martes "demuestran que, a diferencia del resto del Estado, en Canarias la situación se va agravando". "Tenemos medio millón de personas sin trabajar entre ERTE y paro. Dos de cada diez empresas están en riesgo de quiebra", afirmó, asegurando que el acuerdo alcanzado con el Gobierno para la prórroga de los ERTE hasta que la actividad turística se reactive "garantizará que se da tiempo para que se recupere el músculo empresarial de las Islas y que no se quiebre".

Oramas incidió también en críticas al ambiente de enfrentamiento político en este marco de crisis sanitaria y social y dijo que "mientras aquí se insulta y se odia , ahí fuera hay todavía gente que se debate entre la vida y la muerte, miles de personas enfermas en hospitales y en sus casas, miles de sanitarios que no han podido descansar, muchos mayores que siguen muriendo y y mucha gente que todavía no ha podido abrazar o besar a sus padres". "Me avergüenzo y me dan ganas de llorar", dijo la diputada tinerfeña, emocionada y en tono grave.

En su respuesta a Oramas, Sánchez repitió su llamamiento: "Vuelvo a invitar a que planteemos medidas constructivas en relación con los ERTE y entre todos a animar a que el turismo nacional se mueva a partir de finales de junio y podamos tener las Islas Canarias llenas de turismo nacional, y a ser posible de algo internacional, y para eso está trabajando el Gobierno", remató.