La líder de su partido, Inés Arrimadas, no salió muy satisfecha de su encuentro virtual con Pedro Sánchez

Nosotros hemos tendido la mano al Gobierno central, estamos en una actitud de oposición muy constructiva, pero no está habiendo esa reciprocidad por parte del Ejecutivo, que toma decisiones de manera unilateral y de las que nos enteramos a posteriori. Nos gustaría que tuviese en cuenta las propuestas de Ciudadanos, tenemos un gran equipo económico y, por ejemplo, la Comunidad de Madrid, donde gobernamos, se va a hacer cargo de las cuotas de los autónomos durante los meses que dure el estado de alarma, una medida que propusimos al presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, y que se comprometió a estudiar. Son acciones sensatas y asumibles, por lo que pedimos a Sánchez que sea más receptivo y que dialogue con todas las partes, también con sindicatos, patronales y agentes sociales. Además, muchas medidas llegan tarde, con retraso, como en el caso de Canarias, donde nos preocupa mucho la protección de los sanitarios, pues tenemos la tasa más alta de contagio entre profesionales porque no tenían el material suficiente.

¿La relación entre ustedes y el Gobierno regional es más fluida?

Hay comunicación semanal con el presidente y con el vicepresidente del Ejecutivo de Canarias, Román Rodríguez, que nos informan y responden a nuestras cuestiones. Sin embargo, he echado en falta a las consejeras de Derechos Sociales y Educación. En el caso de Noemí Santana, no nos ha informado de nada de lo que está haciendo su área, nos hemos enterado por la prensa y por el director general de Derechos Sociales, Jonás González, que sí se puso en contacto conmigo y con él que he podido canalizar algunas cuestiones que me habían traslado ciertas organizaciones y colectivos.

¿Qué peros le pone a la gestión en Educación?

No ha habido unos criterios claros para los profesores a la hora de cómo impartir la clases ni durante cuántas horas, no ha habido organización, ha sido todo un poco sálvese quien pueda. La Consejería no ha dado cobertura al profesorado y también ha sido muy complicado para las familias mantener el nivel de estudios. A los docentes les ha faltado liderazgo, criterios y orientación por parte de la Consejería, que tampoco ha dado aliento a los padres y las madres.

Si hubieran gobernado ustedes, ¿cómo lo hubieran hecho?

Las primeras medidas que hubiéramos tomado hubieran sido de carácter sanitario, incrementando la protección de los profesionales y reforzando la compra de material, sobre todo, de producción local para no depender del exterior. En el ámbito social, como le digo, la consejera ha estado bastante desaparecida, tendría que haber liderado una mayor coordinación con los cabildos y ayuntamientos para abordar las decisiones en materia social, que han tardado en llegar. Eso sí, en cuanto a la violencia machista valoramos positivamente la campaña Mascarilla19 que puso en marcha en las farmacias, ha sido una iniciativa muy buena.

¿Cómo proponen afrontar la que a todas luces se prevé como una muy complicada recuperación económica?

Para solventar la situación actual, pedimos al Gobierno que elabore un plan de tesorería que garantice el pago a los proveedores, sobre todo a los autónomos y las pequeñas y medianas empresas que trabajan con la Administración porque sería un balón de oxígeno en estos momentos tan difíciles. Además, solicitamos aplazar las subida fiscales que el Ejecutivo tenía previstas, así como contar con un plan de resistencia para que no se tengan que cerrar negocios y los emprendedores puedan hacer frente a los gastos fijos. Nos parece muy positivo que Canarias complemente el 30% del paro de los autónomos, pero hay que ir más allá. Por ejemplo, proponemos una tarifa plana para que quienes vayan a intentar reflotar el negocio puedan hacerlo en mejores condiciones.

¿Cómo va a salir Canarias de esta crisis?

Vamos a necesitar un plan de ayuda especial para las Islas por parte del Estado, que tiene que ser consciente de nuestras especificidades porque, si bien nuestra crisis sanitaria no está siendo tan grave, sí vamos a ser una de las comunidades autónomas con mayor dificultad a la hora de superar la crisis económica y social por nuestra dependencia tan alta del turismo, que supone el 35% del PIB y el 40% del empleo. Si no hay actividad privada y no hay ingresos, vamos a tener que ajustarnos el cinturón y sectores públicos que no sean prioritarios van a tener que sufrir ajustes. No nos referimos a ámbitos esenciales como los servicios sociales o la sanidad, obviamente, sino a nosotros mismos, a los políticos, que somos los primeros que vamos a tener que ser más austeros y sufrir recortes en nuestros salarios y gastos.

¿Considera que Torres reclama con suficiente vehemencia que se cubran estas necesidades específicas del Archipiélago?

Echamos de menos una mayor contundencia de cara al Gobierno central porque, por ejemplo, aún estamos pendientes de poder utilizar el superávit. El Ejecutivo habla de una capacidad de endeudamiento de hasta 1.700 millones de euros, de los que prevé que sólo hagan falta 800 millones, que se podrían conseguir con los 300 millones del superávit y los 500 millones del convenio de carreteras que todavía nos debe el Estado. Es decir, que no haría falta aumentar el endeudamiento de las Islas, menos cuando muchos de los ayuntamientos y cabildos están saneados. Además, todavía faltan casi 80 millones del presupuesto de 2019 que no han llegado al Archipiélago. Tenemos que reclamar a Sánchez el dinero que le debe a Canarias y que es de Canarias. Esto no depende de Bruselas, como dice el Gobierno, porque justo antes del último Consejo de Política Fiscal y Financiero se flexibilizó el déficit y se permitió que las comunidades pudiesen tener unas décimas más.