El PP ha pedido al Gobierno de Canarias que aporte una partida presupuestaria para la compra de mascarillas y que los ciudadanos no paguen el 100 por 100 de su valor, tal y como se hace actualmente con la dispensación de medicamentos.

Esta petición que va en la línea expresada por los colegios de farmacéuticos evitaría la desorganización actual, informa el PP en un comunicado.

Las mascarillas deben ser consideradas un producto esencial para su uso en lugares públicos o de trabajo, cerrados mientras duren los efectos de la pandemia o así lo estimen las autoridades sanitarias, según los populares.

Asimismo, el PP ha exigido al Gobierno de Canarias una organización adecuada de la venta de mascarillas algo que será necesario mientras dure la pandemia de la Covid-19.

El portavoz en materia de Sanidad del PP en el Parlamento de Canarias, Miguel Ángel Ponce "cree que las farmacias son los establecimientos adecuados para la venta, su control de calidad y uso por persona".

Por esta razón, la venta de mascarillas estaría controlada por la tarjeta electrónica de cada usuario, y serían los farmacéuticos junto con las autoridades sanitarias las que justificarían las necesidades de la población tal y como se hace con los medicamentos.

Ponce, afirma que "con este control se evitarán fraudes, se centralizaría el producto (ahora de extrema necesidad) en lugares adecuados como las farmacias y aseguraría un uso controlado por persona".

El diputado del PP cree que "las farmacias podrán prescribir el suficiente número por persona para al menos una semana o máximo 15 días para uso diario de una mascarilla y así evitar colapsos en las farmacias como las actuales que las dan a cuenta gotas y evitar rehusar las mismas, cosa que no debe realizarse.

El diputado autonómico del PP recalca que las mascarillas cobran una importancia cardinal para la protección en general, especialmente en lo que a evitar la transmisión se refiere y en mayor grado ante situaciones de contacto como las que se están produciendo y se producirán en mayor medida cuando se levante el confinamiento.

Los populares señalan que, a pesar de los criterios cambiantes planteados por el momento sobre el uso de mascarillas por toda la población, parece que la decisión final imperante en el Ejecutivo, al menos de momento, es el uso generalizado de éstas preferentemente en lugares cerrados al público.