El Ejecutivo canario reclama al Gobierno central un montante de 42 millones de euros para la rehabilitación de zonas turísticas y costeras. La consejera de Turismo, Industria y Comercio del Gabinete autonómico, Yaiza Castilla, avanzó ayer que ya están negociando para que el Estado transfiera cuanto antes las cantidades pendientes. Se trata de partidas incluidas en los presupuestos estatales de 2018, que acabaron prorrogándose tanto para 2019 como para 2020. Sin embargo, y a pesar de esta doble prórroga de las cuentas públicas nacionales (lo que no tiene precedentes desde la reinstauración de la democracia), la Comunidad Autónoma aún no ha recibido esos 42 millones. Para dejar claro el empeño de la consejería en conseguir este dinero, Castilla se mostró tajante: "Haremos todo lo que esté en nuestras manos para que Canarias no pierda ni un solo euro".

Los 42 millones de euros que reclama el Ejecutivo regional se dividen en dos partidas distintas. La mayor parte, hasta 30 millones, corresponde a la partida para la rehabilitación y el equipamiento de zonas turísticas. Los presupuestos generales del Estado de 2018 destinaron 15 millones de euros para este objetivo, y lo que exige el Gobierno del Archipiélago son justamente los 15 millones de 2019 y otros tantos de 2020, toda vez que las cuentas siguen en situación de prórroga. Los otros 12 millones de euros, hasta ese total de 42, serían para llevar a cabo obras en zonas costeras. La partida original, la que consta en los presupuestos de 2018 (los últimos que elaboró Cristóbal Montoro), es de seis millones, con lo que el departamento que dirige Castilla demanda ahora los seis de 2019 y los seis de este año. "El Estado debe responder y dar a Canarias lo que le corresponde", subrayó la consejera de la Agrupación Socialista Gomera (ASG) durante su comparecencia ante la comisión parlamentaria de Turismo.

La que fuera senadora durante las legislaturas XI y XII respondió así a preguntas del diputado de Coalición Canaria (CC) Oswaldo Betancort. Betancort es también alcalde de la localidad lanzaroteña de Teguise, una de las últimas en sumarse a la Asociación de Municipios Turísticos de Canarias (AMTC), de la que de algún modo ejerció de portavoz. El parlamentario interpeló a Castilla sobre los 15 millones de euros para infraestructuras turísticas que el Gobierno central parece dispuesto a transferir pero que siguen sin llegar. Betancort hizo hincapié en que estos 15 millones "no darían ni para sombrillas", de ahí que exhortara a la consejera a recuperar un plan de infraestructuras en condiciones. No obstante, el regidor municipal preguntó a Castilla si tiene previsto compensar con fondos propios los eventuales recortes que pueda acometer el Ejecutivo estatal. La representante del Gabinete que preside Ángel Víctor Torres pidió no adelantar acontecimientos, aunque reconoció desconocer si el Ministerio de Hacienda ha empezado o no a tramitar el pago de esos 15 millones. Eso sí, "no consta respuesta negativa", puntualizó Castilla, que entiende que la contestación debería de ser, por tanto, "positiva". En cualquier caso, la responsable de las áreas de Turismo, Industria y Comercio aseguró que si el Estado finalmente hiciera oídos sordos ante las reivindicaciones de la Comunidad Autónoma, en su departamento no permanecerían de brazos cruzados: "Reaccionaremos", avisó.

En cuanto a la estrategia de promoción del destino Islas Canarias (los diputados de los distintos partidos coincidieron en la necesidad de ajustar la estrategia a las nuevas circunstancias que ha traído consigo el coronavirus), Yaiza Castilla concedió que efectivamente hay que replantearse la hoja de ruta. Ricardo Fernández de la Puente, de Ciudadanos (Cs), Carlos Ester, del PP, y Nereida Calero, de CC, fueron los más críticos con determinados aspectos de la gestión turística. De la Puente achacó a Castilla cierto grado de "triunfalismo", mientras Ester recordó que la facturación del sector ha caído en casi 300 millones desde la quiebra de Thomas Cook el pasado septiembre. Calero, por su parte, afirmó que los resultados de la gestión de la consejera "no son los esperados".