El incendio de Gran Canaria, que se inició el sábado, continúa activo y preocupan los nuevos focos en las zonas de Pino Gordo y la presa de La Aldea, así como el frente que avanza por el barranco de Lina y afecta a la reserva natural de Inagua, refugio del amenazado pinzón azul.

El fuego, que comenzó el sábado en La Degollada de Tasarte, al suroeste de la isla de Gran Canaria, desciende "mansamente" por el barranco de Lina, ya dentro de Inagua, según detalló ayer en una rueda de prensa el presidente del Cabildo insular, Antonio Morales.

El Cabildo grancanario informó ayer que durante la noche del lunes no han aumentado significativamente el número de hectáreas afectadas, con un frente que se mantiene estable en torno a un kilómetro.

Las hectáreas afectadas por el fuego siguen siendo alrededor de mil. Durante la noche del día 24 al 25 se ha trabajado en la creación de un ensanche de tres kilómetros de largo y 27 metros de ancho para que ejerza de cortafuego, aprovechando la carretera a su paso por Inagua, ante la previsión de un cambio en el viento.

Los nuevos focos en Pino Gordo y cerca de la presa de La Aldea "preocupan" porque, aunque se trata de "puntos aislados", con las altas temperaturas "pueden ocasionar problemas".

Estos nuevos focos "están siendo atacados por los medios aéreos al tratarse de una zona de difícil acceso a pie", según ha detallado Morales.

Se está realizando "un esfuerzo enorme" para que el fuego "no llegue al barranco de La Aldea", ya que, de ser así, podría poner en peligro a "los barrios del Toscón, el Carrizal de Tejeda y Juncal".

Hasta el cierre de esta edición, las llamas se encontraban lejos de los núcleos de población y no se plantea la evacuación de los vecinos, una medida que se llevaría a cabo de forma preventiva si el fuego alcanzase el barranco.

En el frente de Inagua el fuego se mantiene "de superficie", por lo que, al no haber llamas de copa, podría tener "poca afección al medio natural y la fauna de la zona", donde habitan especies amenazadas como el pinzón azul de Gran Canaria.

"Una vez extinguido el fuego se procederá a la evaluación de la reserva", pero al ser fuego "manso", podría no tener "una afección mayor", ha explicado Morales.

Desde media mañana de ayer están a disposición de las labores de extinción dos hidroaviones y dos helicópteros, a los que se prevé que se sume otro helicóptero y un coordinador aéreo en las próximas horas.

En Tasarte, donde comenzó este incendio en la tarde del sábado, la situación "es de normalidad", y los vecinos desalojados de los barrios de La Aldea "ya están en sus viviendas".

El consejero insular de Sector Primario, Miguel Hidalgo, ha resaltado, tras visitar esta mañana la zona afectada por el fuego, que "no hay daños en explotaciones profesionales ganaderas", pero sí algunos invernaderos dañados "por el viento", mientras que los cultivos afectados "son principalmente de autoconsumo, así como animales domésticos".

La previsión meteorológica es favorable, porque aunque la humedad es baja, se reducirá la intensidad del viento y tendrá dirección este. Esto "puede dirigir el fuego a zona quemada, lo que es positivo para las tareas de extinción", ha señalado el presidente del Cabildo grancanario.