El viento y la calima que afectaron durante todo el día de ayer a Gran Canaria dificultan las tareas de extinción del incendio declarado el pasado sábado en la Degollada de Tasarte, en La Aldea de San Nicolás, el cual ha perdido fuerza en algunos puntos pero ya afecta a la Reserva Natural de Inagua.

El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, dijo en rueda de prensa que todavía se desconoce el origen del incendio, que se analizará una vez se dé por extinguido, e indicó que los vecinos de Tasarte y Tasartico que fueron desalojados están en distintos espacios del municipio de La Aldea.

Antonio Morales señaló que el fuego en Tasarte no está activo y no progresa, y el Consorcio de Emergencias analiza en estos momentos las viviendas para que los vecinos puedan regresar a sus casas. Apuntó que han sido solo cuatro las casas afectadas, si bien no se sabe aún la incidencia real del fuego. Avanzó, además, que es probable que a partir de mañana los vecinos de Tasartico puedan empezar a volver a sus hogares.

Morales insistió en que el incendio no está activo de la GC-200 para arriba y no progresa de la GC-200 para abajo, sí ha llegado a Inagua y el fuego está ardiendo en superficie, de este a oeste, y se está trabajando intensamente para tratar de darlo por controlado.

Comentó, además, que los vecinos de El Hoyo y Tocodomán han sido evacuados de manera preventiva por si el fuego pudiera avanzar hacia el barranco de La Aldea, pero la dirección del viento apunta a que las llamas no puedan llegar esta noche. Detalló, también, que en las labores de extinción están actuando unos 150 efectivos y se prevé que mañana lunes pueda llegar un hidroavión procedente de la Península.

También hay que destacar que el viento, con rachas de hasta 117 kilómetros por hora en Valleseco o 112 en la cumbre de Gran Canaria, provocó ayer decenas de incidencias con árboles caídos, que provocaron el corte de carreteras, y numerosos techos metálicos desprendidos en las medianías y el sur. Un bombero del Consorcio del parque de Puerto Rico resultó herido al golpearle una estructura de un parque temático en el pecho después de evitar que cayera sobre un ciudadano.

La intensidad de estos vientos se comenzó a notar sobre todo durante la madrugada de ayer cuando en la cara norte de la Isla empezó a soplar con virulencia, pero no fue hasta primera hora de la mañana cuando las rachas empezaron a superar los 100 kilómetros por hora. Los bomberos del parque de Arucas tuvieron que actuar en la caída de al menos cuatro árboles sobre tres de las principales carreteras de las medianías: la GC-43 que conecta Arucas con Teror, la GC-21 que une la villa mariana con Valleseco y GC-30, entre esta última localidad y Firgas. En un triángulo perfecto, se precipitaron sendos árboles que provocó el corte de cada una de estas vías. Centrados en estos servicios, los recursos de emergencia empezaban a ver cómo se acumulaban las diferentes incidencias, dando prioridad a aquellos más graves.

Uno de ellos se produjo en el barrio firguense de La Cruz. El techo metálico del conocido como restaurante de 'Los pollos', de unos 150 metros cuadrados, se desprendió y salió volando 50 metros, anclándose en las vallas de la cancha de futbito y sobre dos vehículos aparcados que sufrieron daños. Y en Teror, la cubierta del auditorio se soltó y corría riesgo de desprenderse.

Un poco más al oeste, en el municipio de Santa María de Guía, los desperfectos se concentraron en la zona de Montaña Alta y Lomo del Palo, donde se cayeron varios postes de telefonía y electricidad quedaron dañados por la velocidad del viento.

Lanzarote, una isla fantasma. Mientras tanto, Lanzarote era ayer una isla fantasma, sin conexiones áreas con el resto de Canarias y con la vía marítima desde el puerto de Playa Blanca hacia el de Corralejo en Fuerteventura clausurada a cal y canto. La calima y el viento, fundamentalmente en la zona sur de la isla, tiñó de marrón el paisaje insular.

Una de las mayores incidencias tenía lugar en el centro turístico de Las Montañas del Fuego en el parque Nacional de Timanfaya cuando el fuerte viento destrozó uno de los ventanales del restaurante El Diablo. El consejero delegado de los Centros de Arte, Cultura y Turismo, Benjamín Perdomo, que visitaba a primera hora de ayer dichas instalaciones para conocer el alcance de los destrozos optaba por no abrir al público las Montañas del Fuego "por precaución" ante las adversas condiciones climatológicas. Este centro es el que más visita registra de la red de Centros Turísticos del Cabildo.

Las fuertes rachas de viento han ocasionaron la rotura de algunas lunas en el restaurante El Diablo, al mismo tiempo que hacía "peligroso" el recorrido en guagua por la Ruta de los Volcanes. "Hemos optado por evitar riesgos innecesarios a nuestros visitantes y trabajadores". Está previsto que Las Montañas del Fuego abran hoy sus puertas con normalidad " siempre y cuando lo permita la situación meteorológica", apuntan desde la dirección de la empresa.

En La Graciosa a pesar del mal tiempo se mantuvieron las conexiones marítimas con normalidad, No obstante, Líneas Romero cancelaba los tres viajes extras que tenía previsto para desplazar a los deportistas que iban a participar en la prueba del 'Desafío Octava Isla'. "Al suspenderse la prueba decidimos anularlos pero el resto de frecuencias operaron con normalidad", destacaban ayer fuentes de la compañía.

La Agrupación de Protección Civil de Yaiza es la que ha estado más activa todo el fin de semana por los fuertes vientos que soporta el sur de la isla. Entre otras incidencias el grupo voluntario retiró y aseguró farolas caídas así como carteles y señalética de vía pública y apuntaló vallas de obras desprendidas en varias localizaciones del municipio, entre otros servicios. Los efectivos además procedieron a balizar carpas, retirar contenedores desplazados, prestaron ayuda a marineros en el puerto sureño e incluso trasladaron a un motorista con su vehículo hasta Puerto del Carmen al verse en apuros en carretera por no poder circular con seguridad.

Más tierra en Fuerteventura. Por su parte, el manto marrón de las montañas majoreras se extiende por el cielo, el aire y el mar de Fuerteventura dejando una estampa inusual y un ambiente 'irrespirable'. Numerosas personas salieron ala calle con mascarillas ante el grado de contaminación reinante. De nuevo la calima se apreció con intensidad durante toda la jornada de ayer, y la isla también permaneció "incomunicada" por vía aérea y marítima. El viento sopló con fuerza en la zona sur durante la madrugada y provocó el desprendimiento de varias señales de tráfico, levantó matos y partió un pantalán en el muelle deportivo de Morro Jable, en el municipio de Pájara.

La masa de polvo en suspensión redujo la visibilidad por debajo de los mil metros en la isla, y asistimos a un nuevo episodio de más tierra en Fuerteventura .

Según varios testigos, en el Aeropuerto de El Matorral aterrizó sobre las 14:00 horas una última aeronave. Fuentes de Aena precisaron que en Fuerteventura y Lanzarote se admitieron varios despegues, pero no aterrizajes y durante toda la tarde el recinto quedó cerrado al tráfico. Tras una jornada de sábado de colapso en la terminal, donde no cabía un alma ayer la desesperación se apoderaba de los pasajeros. Muchos se quedaron en tierra, y provocó nerviosismo y malestar ante un puente festivo arruinado para los canarios que tenían programados viajes a otras islas, Península y ciudades europeas. Los turistas se quejaron de la falta de información y de su larga esperas en el recinto para salir de la isla tras finalizar sus vacaciones de invierno.

También el esperado Carnaval de Día de la avenida marítima de Puerto del Rosario fue suspendido por el departamento de Seguridad y Emergencias del Cabildo, ante el aviso naranja de la Aemet.