Las deficiencias del Servicio Integral de Vigilancia Exterior (SIVE) en Lanzarote se mantienen, sobre todo en el norte de la isla, donde hay zonas de sombra que impiden detectar a las embarcaciones clandestinas. El radar que se iba a instalar en los aledaños del Mirador del Río se reubicará en una zona cercana que no sea espacio protegido, circunstancia que ha provocado una demora de varios años, además de la falta de personal, lo que provoca que tanto el servicio de Lanzarote como el de Fuerteventura estén controlados desde el centro de Gran Canaria. Asimismo, la isla de los volcanes carece de una embarcación propia de la Guardia Civil, una demanda reiterada en varias ocasiones, así como la necesidad de que las Islas cuenten con más helicópteros.