El delegado del Frente Polisario en el Archipiélago, Hamdi Mansur, afirmó que "deseamos que el Gobierno de España actúe para aprobar la asignatura pendiente del Sáhara". Insistió en la importancia de que la ONU impulse el referéndum para la autodeterminación del Sáhara Occidental, tras casi 30 años de retraso e incumplimiento de las condiciones del Plan de Paz. Advirtió de que un hipotético conflicto bélico en la zona noroccidental de África "desestabilizaría la región y, sobre todo, la economía de Canarias". Respecto al movimiento de Marruecos de aprobar dos leyes para ampliar de forma significativa sus aguas jurisdiccionales, está convencido de que el objetivo es "involucrar a otras partes", como España.

Según Mansur, las autoridades del reino alauí persiguen desviar la opinión pública interna ante las protestas contra su Gobierno, sobre todo en la zona del Rif, y crear una cortina de humo para intentar apropiarse de zonas estratégicas desde el punto de vista del aprovechamiento de recursos naturales. El delegado del Frente Polisario condenó "enérgicamente" esta provocación con la se "quiere legitimar" que el Sáhara Occidental es territorio marroquí.

En un acto junto al presidente de la Federación Internacional de Solidaridad con el Pueblo Saharaui, Carmelo Ramírez, y el primer teniente de alcalde de La Laguna, Rubens Ascanio, Mansur lamentó, una vez más, el bloqueo de Marruecos a la celebración del referéndum de autodeterminación y criticó el apoyo recibido desde Francia, como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU.

"Esto no puede seguir y no podemos resignarnos hasta la eternidad sin obtener la autodeterminación", apuntó. Recordó que un muro de 2.700 kilómetros ("de la vergüenza", matizó) separa en el Sáhara Occidental el territorio liberado y los campos de refugiados de la zona ocupada. Y que esa frontera esta resguardada por unas 10.000 minas antipersonas y antivehículos.

En opinión de Mansur, "esta situación ha durado mucho tiempo", con unas duras condiciones de vida en los campos de refugiados, con temperaturas de 50 grados en verano y bajo cero en invierno; brotes de anemia y problemas de alimentación.

También tuvo palabras de recuerdo para quienes sufren la represión marroquí en los territorios ocupados. Recordó que en las cárceles del reino alauí permanecen recluidos casi un centenar de presos políticos. Entre ellos figuran los integrantes del denominado grupo de Gdeim Izik, que por levantar una bandera o manifestarse tienen condenas de cadena perpetua o, en el mejor de los casos, de 20 años de prisión.