Las asociaciones de jueces en las Islas rechazan las presiones políticas que han dado paso al bloqueo en la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y por ende la paralización de los nombramientos pendientes, entre ellos la elección del nuevo presidente del Tribunal Superior de Canarias (TSJC). Antonio Doreste queda en el puesto de forma interina sine die y los tres aspirante a sustituirle se mantienen a la espera desde hace tres meses.

Los jueces que participan en esa terna a la Presidencia del TSJC, -Pedro Herrera, magistrado de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Las Palmas; José Félix Mota Bello, magistrado de la Audiencia de Santa Cruz de Tenerife y Juan Lorenzo Bragado, decano de los Juzgados de Santa Cruz de Tenerife y del Registro Civil del mismo partido judicial- pertenecen a tres de las cuatro asociaciones que operan en Canarias y cuyas candidaturas se encuentran paralizadas después de que el presidente del CGPJ, Carlos Lesmes, decidiese el jueves congelar los nombramientos de todos los nuevos cargos judiciales. No obstante estos , podrán "retomarse si en un tiempo prudencial no se constatan avances" , con el fin de "evitar perjuicios en el servicio público de la Administración de Justicia".

En este sentido, el portavoz en Las Palmas de la Asociación Francisco de Vitoria, -a la que pertenece el magistrado Lorenzo Bragado- Julio Wood, ha criticado que los nombramientos en el Poder Judicial se hagan por políticos y no por los propios magistrados del país. "Es una situación indeseable, lo óptimo sería que en el plazo que está legalmente fijado se procediera a la renovación del CGPJ. El problema de fondo es que con el sistema actual que tenemos los partidos políticos tienden a politizar el Poder Judicial, bien designando y repartiéndose los sillones", lamenta.