El pleno que celebró el Ayuntamiento de Alajeró en la tarde de ayer sobre la investigación de la Policía Judicial de la Guardia Civil respecto a 13 expedientes supuestamente bloqueados por el alcalde, Manuel Ramón Plasencia (PSOE), no defraudó a los que esperaban una sesión tensa. En la hora que duró, el salón principal del consistorio evidenció las enormes diferencias entre el gobierno y el único grupo de la oposición local (ASG), al que no convencieron en ningún caso las explicaciones del máximo mandatario, por lo que, según las fuentes consultadas, considera que debe dimitir.

Frente a la versión mantenida por Plasencia, ASG sostiene que sí hay indicios de irregularidades y tiene claro que la transparencia sobre estas sanciones de la Policía Local por obras urbanísticas menores, normativa de taxis y de tenencia de animales está siendo nula. De hecho, censura que ayer se le denegara la entrega de los expedientes a un grupo con 5 ediles, uno menos que el gobierno, y critica también la actitud del secretario local en el pleno, "al poner en cuestión, incluso, la propia convocatoria de la sesión". Por este motivo, ASG prevé dirigirse al Ministerio para presentar una queja.

Las fuentes de ASG aseguran también que algunos expedientes sí han prescrito porque el alcalde quiso así "beneficiar" a ciertos vecinos, por lo que se reservan posibles acciones judiciales.

EL DÍA intentó anoche, sin éxito, conocer la versión del alcalde.