El Cabildo de Gran Canaria destinará 20 millones de euros a recuperar las zonas dañadas por los tres incendios forestales que sufrió la isla durante el mes de agosto con un plan de revitalización Económica y Medioambiental, según anunció ayer su presidente, Antonio Morales (NC). En el pleno que se celebró para analizar los daños ocasionados por el incendio y cómo se gestionó la emergencia que ocasionaron, Morales detalló que esos 20 millones corresponden a una primera fase y se reparten en varios capítulos.

Ocho millones irán destinados a la reparación de los daños que sufrieron las carreteras insulares, cinco millones a ayudas directas para paliar desperfectos en viviendas, terrenos y empresas, y 6,2 millones a 6,2 millones a planes especiales de empleo que permitirán la contratación de 700 personas, además de actuaciones como la limpieza de caminos y senderos. Morales anunció, además, que el Cabildo pedirá al Gobierno central que Canarias cuente con dos helicópteros Kamov de gran capacidad de carga de agua contra incendios forestales: el que ya está radicado en Tenerife y un segundo en Gran Canaria.

En lo relativo al plan de empleo, explicó que se contratará a 700 personas, sobre todo con cargo al Plan de Garantía Juvenil que permitirá con 4,8 millones incorporar a 520 jóvenes trabajadores. Del mismo modo, están previsto en otro segmento de edad un gasto de 640.000 euros para la contratación de 110 trabajadores en un Plan Especial de la cumbre y, a primeros de año, se pondrá en marcha otro plan de empleo dotado con un millón de euros para reforestación.

Morales recordó que ya está adjudicando la segunda fase del plan Alertagran con dos millones de euros, que no han sido incluidos en este presupuesto de acción inicial pero que tendrán incidencia directa en la prevención y control de incendios. El sistema Alertagran contará con recursos de "detección precoz" del fuego "para una reacción mas rápida y así poder solventar consecuencias", además de planes de "formación e integración de comunicaciones, visualización mediante un despliegue de sensores y cámaras térmicas" para una "valoración más real y un mejor control de incendios, quemas y conatos".