Cruz Roja, en colaboración con el Proyecto Libera (de SEO/BirdLife en alianza con Ecoembes) y el Ministerio de Transición Ecológica, ha iniciado un proyecto para el control y seguimiento de basuras marinas que se centrará en cinco playas de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, entre ellas la de San Sebastián de La Gomera.

Esta iniciativa prevé cuatro muestreos estacionales a lo largo del año de la basuraleza -término que define los residuos generados por el ser humano y abandonados o arrojados en la naturaleza- en la playa de la capital gomera y en las de Almáciga, El Médano, Bollullo y Martiánez, en Tenerife.

El propósito de este proyecto es analizar la tipología y cantidad de basuras marinas que se encuentran en estas zonas de baño y desarrollar un estudio de los datos recogidos al final de la campaña para, entre otros aspectos, ver su procedencia y establecer medidas que minimicen su presencia en los océanos. Estos datos son facilitados al Ministerio de Transición Ecológica de forma estacional.

En los nueve muestreos que ya se han realizado este año -cinco en enero y cuatro en abril, a falta de uno más todavía por hacer- se constató que la basuraleza en la temporada de invierno y primavera viene marcada por un mayor número de trozos de plástico de entre 0 y 50 centímetros. Los siguen las colillas y las tapas y tapones de plástico.

Asimismo, el sábado 18 de mayo se desarrollará una nueva actividad de seguimiento de basuras marinas en la playa de Martiánez, en el Puerto de la Cruz, completando las de primavera. En esta actividad también está previsto realizar una limpieza y una actividad de sensibilización ambiental, otras de las acciones que desarrolla Cruz Roja dentro de este proyecto. La próxima campaña se realizará en los meses de verano y la siguiente en otoño.

"Seguimos recomendando que no se tire ningún residuo en el medio natural y urbano, ni por los desagües, que puedan llegar al mar y a nuestras playas, y lo más perjudicial: entrar en la cadena alimenticia", indica Juan Carlos Sánchez, director provincial del área de Medio Ambiente de Cruz Roja. Según Sánchez, "para poder prevenir, hay que conocer". "Por eso -añade el representante de la ONG-, estas campañas de ciencia ciudadana son indispensables para hacer frente y encontrar soluciones a esta catástrofe ambiental que es la basuraleza".

Los entornos marinos son unos de los espacios naturales más castigados por el abandono de residuos, y poder contar con Cruz Roja en colaboración con el Ministerio de Transición Ecológica "permite dar un impulso en la implicación de toda la sociedad hacia un cambio de conducta y de hábitos", aseguró Sara Güemes, coordinadora del proyecto Libera en Ecoembes.

Para el desarrollo de esta actividad, Cruz Roja cuenta con voluntariado del Plan de Medio Ambiente, así como participantes de otros proyectos de la organización y población en general.