Cuando uno organiza unas vacaciones a un lugar que no ha visitado previamente suelen pasar dos cosas, o que sea mejor de lo esperado, o por el contrario sea peor. En tiempos de covid, en plena guerra entre Rusia y Ucrania, y con todas las problemáticas surgidas relacionadas directamente con ambas, se espera que el nivel de exigencia sea acorde al de la situación. Al fin y al cabo, tras el clima de tensión, estrés e incertidumbre vivido en los últimos meses, por no decir años, parece que lo idóneo o ideal es simplemente disfrutar del sol y la tranquilidad cuando uno recala unos días en el invierno de Canarias.

Sin embargo, no todos los que visitan las Islas lo hacen con esa mentalidad. Este podría ser el caso de un matrimonio de turistas ingleses que ha viajado recientemente a Tenerife y que está utilizando sus redes sociales para opinar (más mal que bien) de sus andanzas en la Isla. Entre sus publicaciones se puede leer: "Lleno de nazis aquí en Tenerife. Máscaras faciales, por supuesto, pero si camina por la calle fumando, puede recibir una multa de 1000 euros. Tienes que parar y fumar de pie. Me encantaría saber la ciencia" o "Ferry de Tenerife a La Gomera. Se está cayendo a pedazos, pero debes usar una mascarilla para mantenerte a salvo". Del mismo barco escribió también: "A bordo del ferry de Tenerife a La Gomera. Este balde sonajero viejo y oxidado seguramente no lo logrará". Aunque es cierto que las publicaciones pueden entenderse como una broma del turista inglés hacia sus casi 1000 seguidores, algunas no son del agrado de los tinerfeños, que tachan de mala actitud el sarcasmo y el humor del extranjero.

"Lleno de nazis aquí en Tenerife" ED

"Ferry de Tenerife a La Gomera. Se está cayendo a pedazos, pero debes usar una mascarilla para mantenerte a salvo"

"Ferry de Tenerife a La Gomera. Se está cayendo a pedazos, pero debes usar una mascarilla para mantenerte a salvo" ED

"Día de mi*rda. Bares cerrados hasta las 11:30"

"Día de mi*rda. Bares cerrados hasta las 11:30" ED

Las redes sociales soy hoy en día un arma de doble filo. Éstas se han convertido en un escaparate y una ventana al mundo que algunos utilizan como mero entretenimiento, pero que otros muchos aprovechan para mostrar su opinión y exponer sus críticas, por desgracia en algunos casos, de manera infundada. Su gran alcance y su facilidad para propagar algo y hacerlo viral hacen que cada vez más éstas sean utilizadas como medida de desahogo ante situaciones de frustración, sin pensar en consecuencias o repercusiones. En este sentido, y como es bien sabido ya, el boca a boca es la mejor publicidad y desde luego, promociones como las que hacen algunos turistas, muchas veces, dejan mucho que desear. Otro ejemplo relacionado con Tenerife tuvo lugar justo hace dos años, con el inicio de la pandemia. Una de las parejas británicas que permaneció aislada en el hotel H10 Costa Adeje Palace durante 10 días definió su estancia en el establecimiento hotelero como "una pesadilla". El medio 'Lynn News' recogió entonces las quejas de Ben y Jenni King, los cuales afirmaron que se encontraban "atrapados" en el hotel de Tenerife afectado por un brote de coronavirus.

El matrimonio aseguró, según describió el medio mencionado, que no recibieron apenas información de las autoridades españolas y que lo que lograron averiguar fue a través de sus teléfonos. Asimismo, denunciaron que apenas les dieron comida durante las primeras horas. "Solo una manzana, plátanos, agua y algo de pasta por debajo de la puerta", indicaron. No obstante, desde que el hotel se puso en cuarentena, los trabajadores, sanitarios y autoridades realizaron una intensa labor para atender, asesorar, y facilitar a los huéspedes toda la ayuda e información pertinente acerca de las medidas que se estaban tomando. En este sentido, el Ayuntamiento de Adeje aprobó por unanimidad una moción institucional, defendida por el alcalde, José Miguel Rodríguez Fraga, en la que se reconoció la labor de los trabajadores del establecimiento desde que se decretara el aislamiento del complejo.