Nadie se esperaba el anuncio que realizó este domingo Iker Jiménez en Cuarto Milenio: el formato presentado por este conocido periodista cambia de rumbo y abandona los fenómenos paranormales para centrarse en otros temas, como hemos podido comprobar en los especiales de Informe COVID que se han emitido en Telecinco durante las últimas semanas. Iker se ha explicado con sus seguidores: "hay muchos factores para esto. Es verdad que creo que estamos cerca de un límite: ¿cuántas veces hemos investigado sobre el terreno fenómenos presuntamente extraños? Les hablo de las superclásicas: presencias, voces... ¿Qué hemos obtenido en todos estos años? Muy poco, real y objetivamente muy poco".

Uno de los problemas con los que se ha topado el presentador es la limitación tecnológica de la televisión: "quizás porque la naturaleza de estos fenómenos no tienen nada que ver con la tecnología y no es fácil ofrecerles pruebas. Hemos sido honestos, y creo que después de cientos de reportajes, solo en televisión, si tuviésemos que hacer un balance podemos decir que tenemos pocas pruebas. Tenemos un puñado de voces, unas sensaciones, nunca hemos captado algo parecido a la imagen que tenemos de un fantasma, y hay que ser honestos para decirlo".

Por esta misma razón, Iker Jiménez cree que es momento de abandonar ese camino "no tan adecuado, o por lo menos, un camino que hemos trillado muchísimo sin trucos, y por eso mismo hemos contado la verdad. Da la impresión de lo que sea que es el misterio y en el que creo profundamente, y les digo que existe, no es muy amigo de la tecnología (...). Podríamos meter aderezo y otras cosas, asustarles... Otros mucho lo han hecho, nosotros no".

Pese a todo, el presentador no cree que esto sea un adiós definitivo, aunque sí uno bastante duradero: "mantendremos la puerta abierta porque nos encantan estos temas y si hay algo, intentaremos estar"; eso sí, Iker Jiménez seguirá siendo siempre un amante del misterio pese a que el formato televisivo no le haya traído los apoyos que él buscaba.