La muerte de George Floyd ha derivado en una enorme cantidad de protestas raciales que no solo se han producido por Estados Unidos, sino también por el mundo entero llegando por ejemplo hasta España, donde también han habido manifestaciones en repulsa de la violencia policial contra la ciudadanía afroamericana.

Un terremoto que ha trascendido la sociedad y ha llegado a todos los ámbitos y que ha protagonizado la ruptura de contrato entre Reebok y la popular marca CrossFit, empresas que estaban unidas desde el pasado año 2005, pero que se ha roto por una publicación en Twitter de Greg Glassman, el director ejecutivo de CrossFit, en la que comparaba a George Floyd con el coronavirus después de que la marca emitiera un comunicado condenando la muerte de George Floyd a manos de un policía de Minneapolis, unas palabras que le han costado un lucrativo contrato.

"FLOYID-19", comentaba el CEO en su cuenta personal de Twitter. El contrato tenía que ser renovado a finales de 2020, pero la marca ha decidido lavarse las manos.