«El Obra recela de la fortaleza del Isla Tenerife como local», previa de La Voz de Galicia.es
El Isla Tenerife Canarias, club resultante de la fusión del Ciudad de La Laguna y el Tenerife, conserva en su genética esa cadena de ADN que hace que los equipos insulares sean especialmente difíciles de batir cuando juegan como locales. Moncho Fernández lo sabe y no duda en significar que la se mañana será una de las salidas más complicadas hasta final de temporada.
Los dos grandes rivales del conjunto santiagués volvieron victoriosos de su paso por el pabellón Juan Ríos Tejera. Pero, mientras que el Murcia ganó con holgura (70-87), el Burgos sufrió lo indecible. Perdía a falta de cuatro segundos y ganó con una canasta de Jesús Castro sobre la bocina. Los otros dos colectivos que saldaron con éxito su visita a la cancha tinerfeña fueron el Huesca (92-112) y el León (69-81).
Por lo visto esta campaña, el Isla Tenerife es un conjunto un tanto ciclotímico, capaz de volar con viento de cola, muy peligroso cuando coge velocidad de crucero. Por contra, le cuesta remontar si cede terreno.
En esa tesitura, el inicio de partido puede ser determinante, como le sucedió al Obradoiro en Huesca. En aquella ocasión, cuando quiso darse cuenta ya había concedido una renta de más de diez puntos. «Espero que no vuelva a ocurrir -reflexiona el entrenador- y que hayamos aprendido todos. La verdad es que en los otros tres cuartos estuvimos bien, pero se nos escapó el partido».
Una de las cuestiones en las que ha insistido el técnico a lo largo de la semana es en relativizar lo sucedido en la primera vuelta. Aquel fue, probablemente, el partido más plácido del Blusens Monbus en Sar. Pero, al abrigo de la afición canaria, resulta difícil pensar que el Isla Tenerife se descuelgue de la contienda sin apenas oponer resistencia.
Sin concesiones
El Obradoiro encara la jornada como líder, con el mismo balance que el Murcia, que encadena once triunfos consecutivos. Y el Burgos, que suma nueve del tirón, tampoco cede, aunque en sus dos últimas citas notó muy cerca el sudor frío de la derrota. En Tenerife ganó en la última posesión y el miércoles doblegó al Breogán en la prórroga, con un triple tras un rebote ofensivo y un postrer ataque de los lucenses que no acabó en el aro. Moncho Fernández subraya que todavía queda mucha tela que cortar, pero será difícil que fallen estos tres equipos en lo que resta de temporada hasta permitir que se sume algún otro candidato a la lucha por el primer puesto, el que facilita el ascenso directo.
El alquimista de Pontepedriña observa, sin embargo, que la jornada de este fin de semana y la del próximo viernes pueden marcar una tendencia.
De lo que está convencido es de que «va a haber muchos partidos que se decidan por muy poco».