Por Víctor Lachica
Un duelo a vida o muerte entre dos conjuntos que ansiaban la victoria se daba cita hoy en el pabellón del Real Club Náutico de Tenerife. Por un lado el Náutico lo necesitaba para sobrevivir y forzar el tercer partido de la semifinal y, en el lado contrario, se presentaba el Nuryana con el objetivo de sentenciar a las nautas y esperar a su rival en la final. Tras cuarenta minutos intensos el triunfo cayó del lado del Náutico por un ajustadísimo 42-39, en un partido que pudo haber ganado el Nuryana de haber aprovechado los tiros libres.
El primer cuarto comenzaba como terminó el primer partido de la eliminatoria, con mucha tensión. Pasaron los primeros tres minutos del encuentro y solo había anotado una canasta el Náutico, en la primera jugada del partido, mientras que el Nuryana seguía a cero (2-0). Hubo que esperar dos minutos más, hasta el cinco de partido, para que el Nuryana pudiese anotar su primera canasta de la mano de Carla Roberts. El dúo de las «raqueles» (Botana y Araujo) por parte del Náutico fue protagonista en este cuarto. Mientras que Botana intimidaba a las visitantes con sus tapones, Araujo aprovechaba para finalizar debajo de canasta. Concluye un periodo intenso en actitud pero bajo en anotación (10-8).
El Nuryana empezó a sufrir en este segundo cuarto lo que sufriría en el resto del partido. Los tiros libres fueron el talón de Aquiles que las laguneras no pudieron solventar en el encuentro. Mientras el Nuryana erraba sus lanzamientos desde la personal, penetraciones sin oposición y perdían balones «tontos», el Náutico aprovechaba para sacar a relucir sus mejores minutos al contraataque de la mano de Selina Pinto. Al descanso parecía que habría que ir programando el tercer encuentro (21-14).
Pero rápidamente las laguneras arrimaron el hombro en el tercer periodo y, a pesar de no anotar los tiros libres, movieron mejor el balón encontrando huecos en la defensa nauta. Cuando parecía que de nuevo las chicas del Náutico iban a sacar ventaja, apareció Lidia Bacallado desde el perímetro para acercar a su equipo a cinco puntos a la conclusión de este cuarto (32-27).
Transcurridos pocos minutos de la recta final otro triple, esta vez de la jugadora Maite Álvarez, ponía al Nuryana a tan solo dos puntos (37-35). El Náutico sufría ahora los efectos de una defensa zonal que había solventado con maestría en los primeros veinte minutos del choque. Con la expulsión de Raquel Botana, una de las jugadoras locales más destacadas, el Nuryana se vino arriba y creyó en la remontada. Sin embargo los innumerables errores desde la personal condenaron a las laguneras en un partido que también pudieron ganar. Victoria final del Náutico por 41-39 y cita para el encuentro decisivo este martes, día 9 de abril, a las 20.00 en el Colegio Nuryana.
