La crónica del Nuryana-Náutico en «CANARIAS BASKET»

El Nuryana no puede con un potente Náutico

Por David Hernández

A media tarde arrancó puntual el choque entre el junior femenino del Nuryana y del Náutico, que se antojaba como un auténtico partidazo. El ambiente en el pabellón así lo mostraba con un gran número de aficionados que apoyaron en todo momento a las jugadoras. Se enfrentaban el segundo y el tercer clasificado de la Liga Canaria y parecía que ninguno de los dos equipos iba a defraudar en una cita marcada en rojo en el calendario de ambos clubes. Sin embargo, desde el salto inicial el ímpetu de las santacruceras dejó a las claras que iba a ser un encuentro complicado para las locales. El equipo capitalino llevó el control gracias a su superioridad física durante, prácticamente, los cuarenta minutos y aunque las laguneras lo intentaron les fue imposible hacerle frente. De ahí la abultada diferencia en el resultado al término del partido con el 59 a 83 para el Náutico.

Desde los primeros compases, el club capitalino se impuso con su corpulencia y velocidad. Un aspecto que intentó parar Dani, el entrenador local, con un tiempo muerto tempranero, pero que no funcionó. Su equipo continuó en la misma dinámica, perdiendo muchos balones y ofreciendo canastas fáciles en el contraataque lo que explicó el contundente parcial de 5 a 24 al concluir el primer cuarto. Aún así, el Nuryana tiró de orgullo y, pese a la desventaja de 19 puntos, no se dejó amedrentar y siguió luchando para intentar la remontada. En este instante, sobresalió la figura de la jugadora número 12, Mayte, que encadenó varias jugadas de gran mérito y que hizo que se llegara al descanso por debajo de la barrera psicológica de los 10 puntos, 26 a 35 favorable a las visitantes.

Pese al enorme esfuerzo realizado por las laguneras, el tercer cuarto empezó siendo un calco del primero. Una defensa férrea del Náutico y jugando al contraataque junto a las imprecisiones en el pase de sus rivales, disparó de nuevo la ventaja en el marcador. Además, el cansancio se fue acumulando en las piernas de las baloncestistas de ambos clubes, después de disputar unos veinte minutos a una velocidad frenética. Esta situación hizo que las pívots tomaran importancia en el devenir del encuentro y, en este apartado, las santacruceras tenían ventaja. Con jugadoras más altas y corpulentas pudieron coger más rebotes en ataque, permitiendo segundas opciones a través de canastas o tiros libres.

Al principio de los últimos diez minutos del choque parecía que estaba todo decidido. 17 puntos abajo y dependiendo mucho del tiro exterior, en el que no estuvo muy acertado, adivinaban que la hazaña hacia la victoria del Nuryana sería una odisea. Pero no se rindieron y todavía tuvieron tiempo de meter el miedo en el cuerpo a las capitalinas. Las jugadoras no bajaron los brazos y cuando quedaban siete minutos para el final lograron colocarse a 10 puntos tras encestar un triple. Sin embargo, las jóvenes entrenadas por Kiko, preparador del Náutico, demostraron una enorme madurez y en menos de 120 segundos volvieron a recuperar la ventaja perdida. Rozando la veintena de puntos de diferencia, las bases del equipo santacrucero pudieron controlar a la perfección el partido para cerrarlo plácidamente 59 a 83.