Lección magistral de uno de los grandes de los banquillos

Maestro Pesquera

ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB/MIGUEL PANADÉS

Convertir la complejidad de la táctica en algo sencillo de explicar y de aplicar. Conocer la metodología para enseñarla, tener los argumentos lógicos para explicarlas y conseguir el convencimiento pleno de los jugadores para aplicarla. Mario Pesquera expuso sus ataques y defensas relacionadas con las zonas con la misma facilidad que un pintor experto se recrea en una sencilla acuarela. Palabras y hechos plasmados de manera brillante sobre la pista y convencimiento unánime de que esas herramientas tácticas, algunas de ellas incluso pertenecientes a décadas pasadas, mantienen clara vigencia.

Nadie como Pesquera para describir una defensa zonal, de todo tipo, desde las mixtas, mutantes, pares, impares o match-up. Nadie como él para ofrecer la respuesta a la hora de atacarlas buscando siempre ese detalle que le da el toque justo para que una buena idea se convierta en excelente. Pasan los años y el maestro sigue siéndolo y como cada año su aspecto es inversamente proporcional a su experiencia encontramos a un joven veterano o a un veterano joven entusiasmado y entusiasmando con sus exposiciones.

Invitación de Pesquera a tener lleno el libro táctico, a darles herramientas a los jugadores para poder plantearlas en los partidos y, desde el entrenamiento de ellas en la preparación, poder también ofrecer respuestas cuando es el rival el que intenta sorprender. Sabios consejos bien recibidos por un alumnado que vivió una mañana intensa tácticamente con Vidorreta ofreciendo sistemas contra individual y también regalando un muestrario de buenas ideas recogidas por los entrenadores para poderlas aplicar una vez termine el verano y se reencuentren con sus jugadores.
Tan sólo un consejo queridos alumnos: quédense con aquellas que más se adapten a sus jugadores o jugadoras pero no abusen de ellas porque lo que ofrece el Curso es un escaparate táctico repleto de ideas pero que requieren dosificador porque de los contrario puede provocar empacho. ¡Suerte!