«Soñar es gratis y además no cuesta dinero», por Agustín Arias

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«El éxito no se logra sólo con cualidades especiales. Es sobre todo un trabajo de constancia, de método y de organización»

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«Si usted quiere que la afición juegue un papel clave colóquele alguna responsabilidad sobre los hombros, como la de ser el verdadero jugador número 6»

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«Qué buen insomnio si en la madrugada del lunes me desvelo con tu triunfo»

 

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El Iberostar Tenerife está en condiciones de plantar seria y dura batalla al poderoso Real Madrid. Lejos de esos típicos tópicos que dicen «Serán cinco contra cinco» o que «El cansancio del largo viaje pasará factura al Madrid» todo hace indicar que el Santiago Martín vivirá el domingo uno de esos encuentros en el que el pequeño -llámese Iberostar Tenerife- puede sorprender al grande (Real Madrid).

Yo no creo en los milagros en el baloncesto así que si mañana toda la España cestista ve por Teledeporte cómo el más débil y con menor presupuesto doblega al poderoso no será producto de la Divina Providencia ni de los rezos del expresidente canarista «Padre Adán» al Santísimo. Será, indiscutiblemente, porque el que viste de aurinegro, los hombres de la «fiebre amarilla», lo bordaron ofreciendo lo mejor de su reportorio.

Y no escucharé a quienes, desde la distancia, nos quieran desdibujar esa posible alegría cansándonos con esa frase de «es que el Real Madrid jugó fatal», porque un equipo en el que militan los Rivers, Rudy, Ayón, Llull, Bourousis, Nocioni, Maciulis, Reyes, Carroll, Mejri y nuestro Sergio Rodríguez no tendrá jamás autorización para jugar fatal.

Hay muchas opciones de llegar al minuto 40 y ver en el electrónico unos números que digan que el grande ganó. ¡Vamos! solo faltaría ahora que el cartel de favorito se lo colocaran al Iberostar Tenerife. El partido, nos guste o no, está predestinado a ver al poderoso Real Madrid sumando una cuarta victoria consecutiva. Esa diferencia abismal de plantilla así lo pronostica.

Sin embargo, los de Alejandro Martínez, que ya saben lo que es derrotar al rival merengue, en su propia cancha, tienen una ocasión de oro, como la del color de su 75 aniversario, para escribir otra página memorable en el libro de su brillante y larga historia cestista. Y ellos lo saben. El premio no caerá del cielo.

Se optará al mismo a base de concentración, de seriedad con el trabajo defensivo, de impedir dobles ataques, tiros cómodos de sus exteriores o de acciones sencillas de los gigantes de blanco. Habrá que estar atento al corte de un pase, a las penetraciones de los  enanos con la ayuda de los gigantes en el bloqueo.

Se necesitará sacar a relucir esa «locura» made in CB Canarias que le permite ser grande ante un grande: correr la cancha, ser descarado arriba, sacar el balón para «matar» desde el 6,75, mirar la entrada por línea de fondo del falso cuatro…

Así y todo, aunque se ofrezca la mejor versión del Iberostar Tenerife, los recursos del Real Madrid están ahí para romper en un minuto posibles ventajas del rival. Sucedió hace dos años en este mismo escenario y se vivió el pasado domingo cuando el Joventut tenía entre las cuerdas a los de Pablo Laso.

Soy optimista, claro que sí. Por eso me atrevo a decirles que hay que confiar en estos guerrilleros pues están viviendo un momento muy dulce en este arranque de temporada y quieren hacer borrar de las mentes de sus incondicionales el mal sabor de boca de aquel partido con el CAI. Ellos, los profesionales, tratarán de hacerlo muy bien; Alejandro también, claro que sí… Solo falta que el jugador número 6, esos 5.100 aficionados que llenarán hasta la bandera el Santiago Martín, se dejen notar y vivan con la máxima pasión tan atractivo partido.

Y acabo con con una breve historia o anécdota vivida esta misma mañana. Un aficionado al basket de toda la vida, que llegó a vibrar con la camiseta del CB Canarias en la década de los 80, me dijo en plena calle Herradores de La Laguna: «Hace algunos años que no acudo a ver jugar al Canarias y mi hijo y mi nieto me han sorprendido regalándome una entrada para el Canarias-Real Madrid. Desde que me retiré del baloncesto, cansado de tanto engaño y manipulación, se cuentan con los dedos de una mano mis visitas al Santiago Martín. En ninguno de ellos he visto perder al Canarias. Y no pienso cambiar mi condición de talismán. Lo puedes publicar, que sabes que no te miento», me dijo el lagunero.

La Liga Endesa es muy larga y por ganar el domingo al Real Madrid no se garantiza una permanencia o el estar en la Copa del Rey, pero sí permitirá elevar a las nubes el nombre de un club: CB Canarias, el de un equipo: Iberostar Tenerife, ocupando espacios muy caros en los medios y en esos 117 países a los que llega la Liga Endesa. Será, más o menos, como ser agraciado con el primer premio del Gordo de Navidad.

AGUSTÍN ARIAS