«Vence la cara buena», el titular del Málaga Hoy

El Unicaja remonta en la segunda mitad y vence con holgura un duelo que se le había complicado y que acabó ganando por 21 puntos.

José Manuel Olías, Málaga

El Unicaja tuvo que masticar bien una victoria que se le complicaba al descanso. Sometió al CB Canarias (88-67) cuando se activó defensivamente y cerró bien el rebote, sangría en la primera mitad. Si juega rápido es otro equipo el malagueño. De uno mediocre pasa a otro más reconocible, con más virtudes que le lucen. Porque cuando juega mal sólo se le observan defectos, como ocurrió en la primera mitad. Incluso, acabó haciendo acopio de puntos para el average general que puede hacer que valgan nueve y no 10 victorias para acudir a la Copa del Rey, el objetivo más cercano del equipo malagueño.

Porque el reto más a largo plazo, el de construir un equipo, registra baches que se intentan solventar sobre la marcha. Realizando algunos ajustes en el juego, también con algún cambio de fichas que se puede realizar con el cambio de Gist por Panko en el que se trabaja. No obstante, el norteamericano jugó ayer 16 minutos. Más o menos como hasta ahora, sin apenas peso en el encuentro. Destacables partidos de Zoric y Vidal, porque sostuvieron al equipo cuando más amenazaba con caerse. Williams le dio al final algo de lustre al juego con varios pases de fantasía. A diferencia de otros días, ayer sí coloreó algo sus estadísticas, lo hizo cuesta abajo. Cierto es que el equipo siguió jugando con intensidad hasta el final, seguro que orden de Repesa por la trascendencia que el tanteo general puede tener para ir a Vitoria.

Tras una salida que parecía cómoda (8-2), de nuevo volvieron las prisas, las precipitaciones, la falta de ideas. El CB Canarias, honrosa plantilla con muchos más partidos en LEB que en ACB, se enganchó pronto al encuentro. Con el magisterio de Ricardo Guillén, 36 años pero clase para regalar, como primera luz equilibró el duelo. Sin mucho más. Saúl Blanco no deja de ser el jugador grisáceo que se observó en Málaga. Pero cualquier equipo ordenado y con las cosas claras complica la vida al Unicaja. No es ningún secreto, es público en las estadísticas de la ACB, que el de Repesa es el peor equipo de la competición en el lanzamiento de tres. Y es frecuente que los rivales se encierren en una zona. Cuando Williams no tiene el día inspirado es habitual el colapso. Así, el equipo tinerfeño dominaba 27-34 a poco de llegar al descanso. Luka Zoric, el único percutor del juego interior, junto a Vidal desde fuera, estrechó el hueco, pero la ventaja era canaria en los 20 minutos (35-38). La diferencia en el rebote (12-20) era sintomática de la dispar intensidad entre los dos equipos. Si al Unicaja le falta eso, está muerto.

Con mucho trabajo, el equipo malagueño fue decantando poco a poco el partido para su lado. Por momentos, el ataque estático del Unicaja es difícilmente empeorable, las decisiones y la circulación de balón son espesas, cuesta encontrar una fluidez que sí llega cuando se corre. Empezó a cerrar mejor el rebote y corrió y la historia tornó en otro color menos oscuro que al descanso. Se elevó la intensidad, Vidal metió varias canastas importantes y todo fue diferente. Con menos tensión incluso hubo más ideas, algún pase a los pivots nítidos para que ganaran ventajas claras y se consiguieran canastas sencillas, un mal que pagan ellos y que paga el equipo.

El último cuarto fue un show de Williams, que regaló varios pases, de espaldas, al hueco, a una mano, con la derecha y con la izquierda. Incluso acabó como el máximo anotador gracias a varios triples. Ya con el partido decidido pero con la importancia ya referida del tanteo y con esa victoria por más de 20 puntos que arregla el average. Y el Carpena, que murmuraba al descanso, acabó cantando «a por el Barça».
Ficha técnica:

88- Unicaja (18+17+22+21): Calloway (8), Urtasun (11), Dragic (8) Zoric (12), Vázquez (2)- cinco inicial- Simon (8), Vidal (13), Peric (6), Williams (14), Gist (2) y Lima (4).

67 – CB Canarias (18+20+11+18): Uriz (2), Blanco (6), Rost (18), Donaldson (10), Sekulic (2)- cinco inicial- Guillén (15), Lampropoulos (5), Richotti (6), Bivia (0) y Heras (3).

Árbitros: Perea, Cortés y Oyón. Eliminado por cinco faltas personales Luka Zoric, minuto 36 y Zoran Dragic, minuto 38.

Incidencias: Partido correspondiente a la decimotercera jornada de la Liga Endesa disputado en el Palacio de los Deportes, José María Martín Carpena ante 3.500 espectadores.