Lucentum y River Andorra acarician ya la final
PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
El Lucentum Alicante acaricia la final de la Adecco Oro tras un gran encuentro en el que los alicantinos tuvieron que realizar un gran esfuerzo para imponerse a un Palencia muy peleón y que a punto estaría de llevarse el triunfo. Los de Natxo Lezkano se variaron sobre la cancha pero no pudieron con el acierto de un Taylor Coppenrath sublime en los compases finales para demostrar su calidad como uno de los mejores hombres en la historia de la competición.
Lucentum Alicante vs Palencia Bto. (81-74) (Estadística)
Lucentum Alicante regresaría a la cancha del Centro de Tecnificación con el único objetivo de volver a poner en práctica las virtudes con las que tanto daño hiciera a su rival durante el primer encuentro de la serie. Y no le iría nada mal durante los primeros 3:30 de partido donde el buen hacer defensivo de Darryl Middleton y el acierto de cara al aro les llevaría a firmar un parcial de 8-0 que obligaba a Natxo Lezkano a parar el partido. Las instrucciones del técnico vasco surgieron efecto en un Palencia Baloncesto que cambiaría su cara por completo. La entrada en cancha de Carles Bravo y el despertar anotador de Jonathan Durley llevaron a los visitantes a sellar un parcial de 7-19 con el que darían la vuelta al electrónico al final del primer periodo.
La segunda personal de Urko Otegui llevaría a pista a un Chris Mortellaro que comenzaría a aportar en el rebote ofensivo venciendo de este modo a la intensidad defensiva de un Lucentum que combatiría las variantes defensivas de su rival con un gran acierto desde el 6,75. Un triple de Álex Jorca Sería el encargado de devolverles el mando en el marcador a 30 segundos del final de la primera parte pero la réplica llegaría con un estratosférico lanzamiento frontal de Jonathan Durley con una mano encima a falta de 5 segundos y con el que los palentinos se marcharían por delante al descanso (32-35).
El rebote ofensivo volvería a convertirse en la mejor arma del Palencia Baloncesto en los primeros compases de un segundo tiempo en el que Urko Otegui comenzaba a demostrar los motivos que le han llevado a ser el MVP Nacional de la Liga Regular. La capacidad reboteadora de Durley -con varias capturas en ataque- unida a la lucha del center vasco ayudaban a abrir una pequeña brecha pero Pedro Rivero devolvería la fe a las gradas con un triple al que respondería Porzingis colgándose del aro. La igualdad y el intercambio de triples se convirtió, en esos momentos, en la tónica reinante hasta que 8 puntos consecutivos de Taylor Coppenrath revolviéndose en el poste bajo levantaron al público de sus asientos. El conjunto alicantino se colocaba 77-70 a falta de 2.26 para la conclusión, tiempo en el que Palencia Baloncesto lo intentó de todas las maneras posibles sin poder evitar un 2-0 que aporta al Lucentum tranquilidad de cara al próximo compromiso en el siempre complicado Marta Domínguez.
La clave: Taylor Coppenrath demostró su calidad. Cuatro canastas consecutivas del interior norteamericano dispararon al Lucentum hacia un triunfo con una importante carga moral (19 p – 5 rb). El duro trabajo alicantino tuvo su premio en un encuentro en el que los dos equipos merecieron ganar.
River Andorra vs Cáceres P. H. (82-59) (Estadística)
Ya en sesión de tarde, el River Andorra llegaba al Multiusos con el único deseo de emular al Lucentum Alicante. Y a base de casta y coraje, los de Joan Peñarroya comenzaron mandando muy pronto en el electrónico gracias a las primeras acciones ofensivas del capitán Pablo sánchez y de un Tomas Hampl que comenzaba a ver aro muy pronto. Por su parte, el Cáceres Patrimonio de la Humanidad sobrevivía en el electrónico gracias al empuje de un incombustible Pedro Robles que exhibe estos días su mejor juego de la temporada. Un golpe durante un lance del juego llevaba a Dani Pérez al banquillo pero la entrada en pista de Thomas Schreiner mantuvo el nivel competitivo para un River que se sentía cada vez más cómodo sobre la cancha alcanzando el final del primer periodo con 7 puntos a su favor (23-16).
La defensa andorrana mantendría su eficacia durante un segundo periodo en el que Carlos Frade lo intentó todo para tratar de reducir unas diferencias que se mantenían en el marcador. Los extremeños se marcharían nuevamente abajo al descanso conscientes de la dificultad que podría entrañar un segundo tiempo en el que las cosas no mejoraron. Un parcial de 16-4 durante los 5 primeros minutos dispararía al River logrando una renta cercana a la veintena de puntos con la que minaron la moral de un Cáceres al que se le ponía cada vez más cuesta arriba el encuentro.
Zane Johnson trataba de asumir responsabilidades pero cada acción del norteamericano del Cáceres encontraba respuesta a manos de un Marc Blanch pletórico que encontraba el camino del aro una y otra vez acercando al River hacia un 2-0 que sentenciarían en un último periodo en el que su rival no tuvo apenas opciones de recortar diferencias. Los de Peñarroya viajarán de este modo a Cáceres con la tranquilidad de contar con al menos dos matchball para sentenciar una serie que comienza a tomar claro color azul.
La clave: Marc Blanch, pletórico. El exterior catalán del River Andorra volvió a vestirse de super héroe para un equipo al que lideró con 24 puntos que hicieron de él el mejor hombre del partido.