Si se puede hablar de partidos grandes esta temporada en Segunda B, el de esta mañana es uno de ellos. El Tenerife visita al Real Madrid Castilla, otro de los grandes candidatos al ascenso y que no conoce la derrota en el Estadio Alfredo Di Stéfano desde la llegada al banquillo de Alberto Toril. Con él como entrenador, su equipo solo perdió en el "play off" contra el Alcoyano (la ida se jugó en el Bernabéu) y la pasada semana, pero en La Roda. Por tanto, el campo principal de Valdebebas sigue inmaculado.

Y eso que este verano perdió a algunos de sus mejores hombres como Juan Carlos (Zaragoza), Sarabia (Getafe) o Fran Rico (Granada), que pusieron rumbo a Primera. Esto demuestra la calidad de un equipo que aún guarda perlas como el campeón de Europa sub''19 Álex Fernández, el mediático Morata y algún desconocido como el tinerfeño Omar Mascarell o el mediapunta Óscar Plano. En definitiva, un rival de nivel para examinar el nivel del conjunto blanquiazul.

Claro que el encuentro llega en el mejor momento para los de Antonio Calderón, que, tras el cambio de sistema, protagonizaron su mejor actuación ante el Montañeros hace una semana. Ante el conjunto merengue, el técnico andaluz pondrá en práctica eso de "lo que funciona no conviene tocarlo" y repetirá once inicial y dibujo táctico. Su 4-1-4-1 (o 4-3-3 que dicen en el club) permitirá dar protagonismo a Marcos Rodríguez y Víctor Bravo por delante de Kitoko. Tacón seguirá en la izquierda y Perona, a la espera de Chechu, en la derecha.

Habrá que ver si se anima el Tenerife a llevar la iniciativa del choque y afronta el partido con la misma agresividad que en la pasada jornada. De ello dependerán sus opciones de éxito en un recinto con mejor entrada que otros fines de semana (no hay fútbol de Primera) y con amplia presencia de seguidores insulares.