"No es justo ni comprensible que la Autoridad Portuaria cierre zonas del puerto de Los Cristianos, ya que es uno de los atractivos" con que cuenta dicho núcleo costero del municipio de Arona, denuncian vecinos.

Al respecto, critican que el cierre parcial que se realizó el pasado domingo "fuese aparejado con el desalojo de bañistas, así como de pescadores aficionados que estaban con su caña en el muelle. Es decir, han habido muchas restricciones en el fin de semana".

"De hecho, la Policía Portuaria ha estado levantando actas a las personas que estaban pescando en esta zona, así como invitó a bañistas a que se fueran hacia otro lado de la bahía", expresan residentes de la ciudad turística.

Los denunciantes expresan que "podemos llegar a entender que el baño en determinadas zonas del puerto de Los Cristianos resulte peligroso debido a las maniobras de los barcos que operan en el lugar, pero no así la pesca".

Comentan que "muchos de los que residimos en el núcleo costero, así como veraneantes, vamos con nuestra caña a esta zona de la bahía para relajarnos y porque, en cierta manera, es un lugar seguro para pasar un rato de ocio".

"No entendemos por qué la Autoridad Portuaria aplica medidas coercitivas después de tantos años permitiendo que en el muelle se pueda bañar y pescar sin ningún problema", expresan.

Quejas de barcos

Por su parte, fuentes de la Autoridad Portuaria explican que "tanto bañarse como pescar en el muelle está totalmente prohibido con la normativa en la mano".

Las fuentes consultadas por este periódico también explican que el principal motivo de proceder el pasado domingo a la expulsión de bañistas y de las personas que estaban pescando en el muelle "fue por la queja de los barcos de recreo" existente en el muelle.

"Al parecer, por la zona de estos barcos había un buen número de personas bañándose y los responsables de las embarcaciones temían que se pudiera provocar algún daño a éstos durante las maniobras de salida y atraque. Así que para evitar males mayores se decidió el desalojo", explican las fuentes consultadas.

Indican, por tanto, que "no se ha llevado a cabo nada anormal, sólo se aplicó lo que establece la normativa y se seguirá haciendo en el futuro. Además, con la actuación realizada lo que se perseguía era la salvaguarda de aquellas personas que estaban realizando alguna de las actividades prohibidas en el puerto, para evitar tener que lamentar".