La denuncia de un padre canario. Dani cuenta la historia de su hijo ha pasado por momentos muy críticos en los que casi pierde la vida y denuncia que esto viene originado por unos vertidos en una playa de el Cabezo El Médano, en Tenerife. "Ese día le enseñé a coger olas", narra el progenitor. 

Una experiencia inolvidable para el padre, si no llega a ser por "el estado del mar, que olía a mierda, básicamente”, continúa. 

Ese día el pequeño Daniel tragó mucha agua y a consecuencia de ello pilló una bacteria de origen "desconocido", que le produjo una Anemia Hemolítica Autoinmune, según relata el padre del niño que ahora tiene 6 años pero en ese momento tenía tres años.

El pasado 4 de febrero de 2020, tuvo que ingresar en el Hospital de La Candelaria.