Arranca el orgullo con más orgullo que nunca. Con alegría, y con pena, recordando a Zerolo. Este año hay presencia política inusual, pregoneros de cine como Amenabar y Cayetana Guillén Cuervo. Un cien por cien de ocupación hotelera, dos millones de personas dispuestas no sólo a disfrutar. Qué tendrá esta fiesta. Es más que una juerga. Deja 100 millones de euros en la ciudad. Madrid sacando pecho.