Éste es el momento en el que varios agentes detienen a dos de los presuntos integrantes de la banda. Solo en A Coruña la Policía les atribuye 102 asaltos. Escogían una vivienda al azar y esperaban a que no hubiese nadie en la casa para dar el golpe. Una vez dentro robaban todo lo que tenía valor, principalmente joyas y dinero, como en un céntrico piso del que se llevaron casi un millón de euros. Parte del cuantioso botín se incautó en dos domicilios donde se produjeron los arrestos. Una operación larga y complicada que se llevó a cabo entre Galicia y Barcelona. Samuel Juárez, delegado del Gobierno en Galicia, asegura que ha sido “dificultosa por la gran capacidad de este grupo de pasar inadvertido y operar sin dejar rastro”. Las joyas las desmontaban y separaban las piedras preciosas para vender solo el oro fundido. Las que se han recuperado volverán a manos de sus dueños, mucho más tranquilos al saber que la organización ha sido desmantelada.