En libertad bajo control judicial. Así ha quedado el expresidente francés Nicolás Sarkozy tras cerca de 25 horas de interrogatorio. Está imputado por, presuntamente, haber financiado ilegalmente la campaña que le llevó a la presidencia en 2007 con dinero libio. Es la segunda imputación a la que se enfrenta Sarkozy. La justicia francesa ya le inculpó de un caso de corrupción.