Han quemado sus casas, destrozado los muebles y roto todo tipo de objetos. Ha ocurrido esta madrugada en Punyab, Pakistán. Decenas de personas atacaron esta pequeña comunidad de ahmadíes: una secta musulmana considerada herejía en Pakistán. El ataque se produjo a raíz de unos supuestos comentarios contra el islam que un joven publicó en una red social. Un acto que en este país se castiga muy duramente por la ley antiblasfemia. Una mujer y dos niños han fallecido y decenas de personas han resultado heridas. En menos de un año más de 100 personas han sido acusadas de blasfemia. Pero según la Comisión de Derechos Humanos en Pakistán, este tipo de acusaciones son comunmente utilizadas para saldar asuntos personales.